El vicepresidente de Castilla y León anuncia nuevas medidas “en las próximas 24-48 horas” en las zonas “con una incidencia más descontrolada”

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y portavoz del gobierno autonómico, Francisco Igea, ha anunciado nuevas medidas “en las próximas 24-48 horas” que afectarán “a las zonas con una incidencia más descontrolada”, como pueden ser Guijuelo o Palencia, con unas de las incidencias más elevadas de la comunidad. “Este estado de alarma debe cambiar”, ha recalcado Igea.

Así lo ha asegurado en una entrevista concedida al informativo nocturno de CyLTV horas después de negar que fueran a imponerse medidas nuevas en una rueda de prensa. Poco después del Consejo de Gobierno, que se ha alargado media hora, Francisco Igea  ha alertado de un nuevo estallido del virus por la cepa británica próximamente pero ha informado de que la Junta no había acordado implementar nuevas medidas. Este jueves por la mañana, Igea consideraba que las medidas tomadas el 7, el 10 y 14 de enero -toque de queda, cierre de interior de la hostelería, cierre de gimnasios y centros comerciales, cierre provincial y límite de reuniones a cuatro personas y 25 en iglesias- “están surtiendo efecto”.

El vicepresidente autonómico ha lamentado su “grado de desesperación” ante un Gobierno “completamente paralizado” y un Consejo Interterritorial que se reúne “para un acuerdo de paz y amor”, en referencia al documento de refuerzo tras los escándalos de vacunaciones que solo habla de “extremar el seguimiento, análisis y control” de la aplicación de la Estrategia.

Estas declaraciones también se producen poco después de que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se mostrara “muy decepcionada” por cómo se había desarrollado el Consejo Interterritorial de Salud, del que esperaba “más cosas, un avance, una decisión o al menos herramientas para seguir avanzando”.

Igea ha reiterado la importancia de tomar “medidas eficaces” que limiten el contacto social. “El problema no es cerrar una tienda, si no restringir el contacto. Y eso implica cambiar el estado de alarma”, ha remachado el vicepresidente autonómico, que ve en el cierre del comercio o las terrazas algo “más o menos simbólico o más o menos eficaz”; pero que considera “eficaz”, en consonancia con las políticas europeas, es el confinamiento domiciliario.

“Sabemos que en las próximas semanas habrá decenas, centenares de muertos. Estamos hablando de vidas humanas”, ha interpelado Francisco Igea, quien ha invitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a acercarse a un hospital de Castilla y León para ver cómo es la situación. Concretamente, Igea ha ejemplificado la situación que vive Palencia, con unos veinte ingresos diarios. “Esto es toda una planta, o más, en un solo día”, ha alertado.

Igea ha recordado que hace semanas se recomendó evitar las reuniones de no convivientes y se ha preguntado si existe en el estado de alarma una “capacidad coercitiva” para imponer esta restricción. En Castilla y León el toque de queda es a las 20.00 horas desde hace más de una semana porque la Junta de Castilla y León entiende que puede restringir la movilidad “del ocaso al alba” (en horario nocturno). El Tribunal Supremo dio el 19 de enero diez días a la Junta de Castilla y León para justificar esta decisión después del recurso que interpuso el Gobierno, que considera que este límite no tiene cabida en el actual estado de alarma.

De nuevo ha interpelado a Pedro Sánchez: “Si usted no quiere desgastarse, déjeme desgastarme a mí, deme una herramienta. No hay nada más importante que esto”.