Ada Colau estudia cómo reactivar la consulta sobre la municipalización del agua que tumbó el pleno
La consulta sobre la municipalización del agua en Barcelona, enterrada por la oposición a Ada Colau en el último pleno del Ayuntamiento, podría resurgir tras un periplo administrativo impulsado por las entidades sociales. Un órgano consultivo que supervisa el reglamento de participación ciudadana ha dictaminado que los votos negativos de CUP y PDeCAT no se ajustaron a la norma, con lo que el consistorio se plantea si puede retomar la iniciativa.
Lo que ha hecho de entrada es pedir a ambas formaciones que “rectifiquen” su posición, en palabras del teniente de alcaldía Jaume Asens. La CUP ya dejó entrever que podría planteárselo, pero el PDeCAT por ahora no lo contempla. Al ser solo consultivo el informe de la Comisión de Amparo que cuestiona la votación, en el Ayuntamiento asumen que no pueden forzar ningún cambio, pero esperan otra vía: el recurso de reposición que van a interponer las entidades sociales.
Aigua és Vida, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y la productora Metromuster, impulsoras de las primeras preguntas de la multiconsulta –que debía preguntar sobre la gestión del agua y también sobre el cambio de nombre de la plaza Antonio López–, presentarán un recurso de reposición contra la votación del pleno que obligará a los servicios jurídicos del consistorio a pronunciarse. Con ello, Barcelona en Comú sí cree que se podría repetir el pleno.
¿Cuál es el incumplimiento en el pleno?
¿Por qué la Comisión de Amparo considera que los votos negativos de PDeCAT y CUP “contravinieron” el Reglamento de Participación Ciudadana? Según su texto, cuando se tramita una consulta a propuesta de iniciativas ciudadanas –con la pertinente recogida de mínimo 15.000 firmas–, lo que pueden hacer los grupos en el pleno es votar solo 'sí' o abstención. Si quieren votar 'no', deben hacerlo alegando que las preguntas no se adecuan al ordenamiento jurídico.
Ante esto, la Comisión de Amparo interpreta que los votos negativos de PSC, Ciudadanos y PP sí tuvieron este carácter jurídico, mientras que los de PDeCAT y CUP no. De hecho, en el caso de estos últimos fue evidente durante el debate que su 'no' se debía a que consideraban que Colau tenía que municipalizar el agua por iniciativa propia y no esperando a una consulta ciudadana. Los únicos que votaron a favor de las preguntas fueron BComú y ERC (y la CUP en la de la plaza Antonio López).
Los frentes judiciales de la multiconsulta
El rechazo de los partidos a la multiconsulta fue la puntilla a una iniciativa de participación ciudadana que acumula una decena de recursos por distintas vías judiciales y administrativas. Algunos de ellos interpuestos por Agbar, que a través de su participación mayoritaria en una empresa mixta es la que gestiona el agua no solo en Barcelona, sino en más de veinte municipios del área metropolitana.
El único pronunciamiento judicial por ahora ha sido a instancias de la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática (ATQD), que denunció vulneración de derechos fundamentales en la cesión de datos del padrón municipal a una empresa externa para celebrar la consulta. El juez ordenó al Ayuntamiento paralizar la adjudicación que incluía el contrato para el voto electrónico.