El F.C. Barcelona camufló como gastos de La Masia, su escuela de futbol, pagos a una de las empresas del grupo que se dedicó a desprestigiar en redes sociales a rivales del expresidente Josep Maria Bartomeu. Así lo puso de manifiesto el director del centro de formación azulgrana desde 2019 en su declaración ante los Mossos d'Esquadra. Su antecesor en el cargo añadió que pese a reunirse con responsables del grupo de empresas de reputación en redes implicadas en el caso 'Barçagate', nunca llegó a formalizar un contrato con ellas para La Masia. Los Mossos d'Esquadra cifran el “perjuicio” económico causado al club y a sus socios en hasta 1,2 millones de euros.
Las declaraciones ante los Mossos del director de La Masia desde 2019, Xavier Martín, y su antecesor, Carles Folguera, forman parte de un informe de los Mossos incluido en el sumario del caso 'Barçagate', al que ha tenido acceso elDiario.es. Martín explicó a la policía autonómica que en febrero de 2020 descubrió que en los gastos de La Masia se había “añadido” una partida de 192.000 euros pagada a la empresa Tantrasoft, del mismo grupo y con el mismo responsable que I3 Ventures, fraccionada en 16.500 euros mensuales destinados “a la reputación digital” de la escuela, un trabajo que en realidad, según añadió, nunca se efectuó.
“En ningún momento”, remarcó Martín, los pagos aparecían en el presupuesto de 2020 que desde el club se había entregado para La Masía. Al preguntarle al responsable financiero de la escuela del Barça, éste le explicó que el año pasado, el anterior al que Martín había asumido el cargo, ya se habían cargado los mismos pagos a Tantrasoft como gastos de La Masia, y que al pedir explicaciones al departamento financiero del club “no había obtenido respuesta”.
Ante la sorpresa por la aparición de estas partidas sin su conocimiento, Martín pidió una reunión con el director general del club, Òscar Grau, uno de los detenidos este lunes en la operación de los Mossos d'Esquadra. Según la versión de Martín, Grau le dijo que no sabía nada de estos gastos y que lo tendría que hablar con el presidente. En la reunió apareció entonces Bartomeu, quien según Martín no supo darle explicación alguna de los pagos a Tantrasoft, y le instó a hablarlo con su asesor Jaume Masferrer, otro de los detenidos este lunes, y el departamento de comunicación del club.
Martín apostilló su declaración confirmando que Tantrasoft nunca hizo ningún trabajo de marketing o comunicación para La Masia, y que nunca ha visto ningún informe de la empresa que justificara los pagos que le hacía el club. Por su experiencia profesional, añadió, el precio que pagó el club a Tantrasoft “está totalmente fuera de mercado”, y hay empresas en Catalunya que pueden hacer el mismo trabajo sin necesidad de acudir a una firma extranjera.
La versión de Martín la corroboró el responsable económico de La Masia, Xavier Armengol, que explicó a los Mossos que cuando se cerró el mes de febrero de 2019 detectó “un desvío de presupuesto de La Masia hacia la empresa Tantrasoft” mediante facturas mensuales de 16.500 euros. Al descubrirlo calculó que los pagos se venían produciendo desde noviembre de 2018: la partida “reputación digital” y los pagos a Tantrasoft, explicó Armengol, se añadían al presupuesto de La Masia sin que constara en las cuentas que manejaban los responsables de la escuela de fútbol azulgrana. Armengol también corroboró que ni él ni Martín nunca habían contratado a Tantrasoft y que tampoco habían recibido informe alguno de los trabajos de reputación digital que supuestamente la empresa realizaba para La Masia. Al ponerlo en conocimiento de sus superiores financieros del club, agregó Armengol, no obtuvo respuesta.
Por su lado, el director de La Masia hasta 2018, Carles Folguera, explicó a los Mossos que se reunió una vez con responsables del grupo Nicestream –del que forman parte Tantrasot, I3 Ventures y otras firmas relacionadas con el 'Barçagate'–, pero que de la comunciación de La Masia se encargaba el club, y no ninguna empresa externa. En cualquier caso, la reunión no llegó a buen puerto y nunca firmó ningún contrato con NIcestream, concluyó Folguera.
Perjuicio de hasta 1,2 millones
En conjunto, los Mossos d'Esquadra cifran entre un mínimo de 843.300 euros y un máximo de 1,2 millones “el perjuicio causado” al F.C. Barcelona debido a la “extralimitación de funciones” de sus responsables al fraccionar los contratos con distintas empresa del grupo Nicestream y al “sobreprecio” pagado por los servicios. A Nicestream se le pagaron 2.315.775 millones. El montante total ascendía a tres millones pero al trascender públicamente las irregularidades, el Barça rescindió el contrato.
El sumario del caso también desvela otros intentos del club para fraccionar los pagos a empresas del grupo Nicestream. El director financiero del club, Francisco José Schroder, relató a los Mossos que recomendó al responsable de la oficina del Barça en Hong Kong que no firmara nada con el grupo Nicestream después de que desde el club se le pidiera rubricar un contrato sobre “servicios ordinarios” que en realidad nada tenían que ver con la delegación.
Las declaraciones de trabajadores del club perfilan la tesis de los Mossos de que el 'Barçagate' se fraguó entre un reducido grupo de fieles a Bartomeu, que son los otro tres imputados por administración desleal y corrupción en los negocios del caso además del presidente: su asesor y hombre de confianza, Jaume Masferrer; el director general del club, Òscar Grau; y el jefe de los servicios jurídicos Román Gómez–Ponti. La respuesta que le dieron a un empleado del club cuando preguntó porque no vio claros los contratos fue que era un asunto “de arriba”, según consta en su declaración ante los Mossos.
El director de la marca Barça, Guillem Graell, detalló a los Mossos que “echó para atrás” dos o tres contratos con Nicestream porque “no tenían sentido”. Algunos de los informes de 2017, abundó Graell, eran “insuficientes” y “no ajustados” al encargo del contrato. Los cambios en los trabajos de Nicestream se los pedía a Masferrer incluso desde antes que en 2018 el hombre fuerte de Bartomeu entrara en el club como asesor de la presidencia, explicó Graell. Desde entonces los contratos con Nicestream le venían, en palabras de Graells, “impuestos” por Masferer.
En su testifical ante los Mossos, una asistente personal de Bartomeu relató que “por orden” de la dirección general del club reasignó diversos contratos a distintos centros de coste. Y la coordinadora del área jurídica del club, Cristina Belloque, indicó a los Mossos que los contratos con Nicestream no los revisó ningún trabajador del departamento.