Ada Colau critica en la ONU la política europea de acogida de refugiados: “Nos avergüenza”

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha criticado en las Naciones Unidas el papel de Europa en la crisis de los refugiados y ha pedido que se produzca “un cambio radical” en las medidas de acogida en territorio europeo.

“Nos avergüenza profundamente que hoy mueran miles de niños y niñas, personas mayores y enfermas, hombres y mujeres ahogadas en nuestro mar Mediterráneo, pasando frío o penitencia en las fronteras de Europa. No es propio de ciudades que quieren ser del primer mundo y ejemplo de los Derechos Humanos”, ha dicho la alcaldesa.

Colau también ha requerido la ayuda de Naciones Unidas “para que nos ayuden para convencer a los estados de Europa a cambiar radicalmente las políticas que hoy se están haciendo” respecto la crisis humanitaria que vive el continente. “Si Europa quiere seguir siendo un referente internacional de democracia y de derechos humanos debe cambiar radicalmente su política”, ha remachado.

Colau ha intervenido en la reunión preparatoria de la conferencia Hábitat III de la ONU, que se celebrará en Quito del 17 al 20 de octubre con el objetivo de coordinar esfuerzos entre los gobiernos locales y regionales para un desarrollo urbano sostenible las próximas décadas.

Fuera de la sala de conferencias de la ONU, Colau ha vertido sus críticas hacia el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que, a su juicio, “la respuesta del estado español es siempre que no, que es su competencia y que no nos deja ayudar. No tiene sentido”.

Colau ha enmarcado sus críticas a la política europea sobre los refugiados en una denuncia contra la especulación y “el neoliberalismo salvaje de las últimas décadas”. “Para terminar con las políticas frente a la desigualdad o de acogida de los refugiados debemos cooperar con los estados. Si no lo hacemos, estamos todos en juego. Nadie se libra de esto”, ha insistido.

La alcaldesa también ha recordado que los movimientos ciudadanos, desde el zapatista de México hasta la Primavera Árabe o la ola de indignados del 15-M, que este domingo ha cumplido cinco años, “deben llenarnos de esperanza” porque “no hay mejor noticia para la democracia que la ciudadanía comprometida y responsable”.