Airbnb contraataca a Colau con el testimonio de cuatro vecinos que alquilan habitaciones

“No tengo turistas, tengo huéspedes”, “alquilo habitaciones porque me gusta relacionarme con los demás”, “si no fuera por el alquiler de la habitación, me hubiesen quitado el piso”, o “practico mi inglés” son algunas de las reflexiones con las que cuatro anfitriones de Airbnb han respondido las acusaciones del Ayuntamiento de Barcelona de alojar a viajeros sin disponer de licencia turística.

Los propietarios, que han comparecido en una rueda de prensa organizada por Airbnb, se dedican al alquiler de habitaciones en sus propios domicilios. Según han afirmado, se sienten víctimas de una campaña de estigmatización de su actividad. Este lunes, el Ayuntamiento denunció el caso de un directivo de Airbnb que durante dos años realquiló ilegalmente piso sin licencia, lo que avivó la polémica sobre las prácticas de la plataforma turística, en la que el consistorio ha encontrado repetidamente miles de ofertas de pisos sin licencia turística.

En plena guerra abierta con el Gobierno de Colau por la legalidad de sus prácticas, la plataforma ha contraatacado este jueves con un acto de marketing positivo. Pese a que el alquiler de pisos completos representa el 50% del total de la oferta y que esta modalidad es la más polémica, en la selección de anfitriones que Airbnb ha hecho para la rueda de prensa, los cuatro lo eran de habitaciones en sus propios domicilios.

Para defender su actividad, junto a los arrendatarios ha comparecido un directivo de España y Portugal de Airbnb, Sergio Vinay. Él ha sido el encargado de presentar casos como el de Lluís González, un vecino de Hostafrancs que ha explicado ante los medios de comunicación que gracias a poner en alquiler tres habitaciones de su piso pudo mantener los pagos de la hipoteca. “Fui víctima de la crisis”, ha apostillado. Desde hace cinco años alquila tres habitaciones de su piso y, ahora, no da abasto en esta actividad. González se considera en una “situación alegal” y dice no entender el motivo de la polémica: “no sé porque hay tanta intranquilidad con esto”.

Otra compareciente ha sido una vecina del Poblenou, Begoña González, que ha confesado sentirse “atacada” tras la polémica de estos días. Esta vecina ha explicado que recientemente ha hecho la declaración de renta, donde ha justificado sus ingresos del alquiler de una de las habitaciones de su piso. “¿Dónde está el problema?”, se ha preguntado.

Por su parte, Vinay ha acusado al ayuntamiento de Barcelona de no buscar un acuerdo para tratar de poner en la normativa la actividad de la plataforma. “El ayuntamiento de Barcelona ha desistido de las negociaciones”, ha asegurado. Vinay ha justificado que Airbnb pide a los huéspedes que “respeten las normativas locales” y que, tras conocer el caso de la vecina de la Barceloneta, ha eliminado parte importante de los perfiles que no cumplían con la legislación.

Una de las líneas de defensa en las que la plataforma turística pone el acento es en su compromiso con la detección de oferta sin licencia. Airbnb justifica que los controles que hace contra pisos sin licencia son más efectivos que las inspecciones del Ayuntamiento de Barcelona ya que, según ha esgrimido Vinay, Airbnb ha retirado “el doble de los anuncios” que el ayuntamiento. El directivo ha asegurado además que “dos terceras partes de los anfitriones” alquilan sus propias viviendas y que con esta polémica peligra la posibilidad de que la ciudad de Barcelona pueda aprovechar el boom turístico de la ciudad.