El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona apuesta por retirar carriles bici y “no dejar ni un solo mantero”
El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Josep Bou, ha asegurado este martes que, si fuera alcalde, retiraría carriles bici y trabajaría para “no dejar ni un solo mantero” en la ciudad, empezando por “armar moralmente” a la Guardia Urbana y dotarla de recursos suficientes para actuar y dejar claro que en la ciudad no se puede practicar el 'top manta'.
Bou añadiría “500 hombres” a la Guardia Urbana y ha dicho que, si hiciera los cambios que quiere en el cuerpo policial, no sería necesaria la ayuda de los Mossos d'Esquadra, que según Bou “ya tienen suficientes problemas” porque, a su juicio, reciben órdenes con criterios políticos.
En un coloquio organizado por Barcelona Oberta y Barcelona Comerç, Bou, en el que ha hablado también como empresario y comerciante, ha remarcado que no sólo detendría la instalación de carriles bici, sino que retiraría algunos de los actuales por carecer de sentido y por “perjudicar la actividad económica”, y ha advertido de que los ciclistas pueden correr riesgo al circular por la ciudad.
No al tranvía y a los taxistas
Sobre el taxi, ha subrayado que forma parte de la tradición de la ciudad y que se debe apoyar, pero ha abogado por que los taxistas tengan otros representantes porque los actuales “no ven más allá de sus narices”. Ha apostado además por que se respeten las cuotas de una licencia VTC por cada 30 taxis y ha asegurado que los taxistas, como cualquier colectivo, tienen derecho a manifestarse, pero que no pueden colapsar ni privar de libertad al resto de ciudadanos.
Respecto a las 'supermanzanas', ha asegurado que han perjudicado el crecimiento económico y ha defendido que se debe poder circular con facilidad: “Lo tendrían que plantear muy bien planteado los vecinos y venir a pedirlo para decir que sí. Porque yo, 'supermanzanas', ni una más”.
Asimismo, Bou ha sostenido que conectar el tranvía por la avenida Diagonal no es una prioridad pero que debe mejorarse la conexión mediante buses de gran capacidad y frecuencia, y ha vinculado la calidad de vida de los ciudadanos con salir de casa en coche, aparcar para comprar, volver en coche con la compra y subir en ascensor hasta casa.
