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Montoro amenaza el plan de choque social del Govern de Puigdemont

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dejado en el aire los 270 millones euros del plan de choque social que el Govern catalán quiere incluir en los presupuestos para 2016 que se presentarán en mayo. Durante la presentación del cierre de ejecución presupuestaria de 2015, Montoro ha anunciado que exigirá a las comunidades que más han incumplido el déficit de 2015 -con Catalunya a la cabeza- que no gasten más de lo que gastaron el año pasado. La conselleria de Economía, que encabeza el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, quiere analizar en profundidad los números presentados este jueves por Hacienda para valorar el próximo paso.

Catalunya cerró el 2015 con un déficit del 2,7%, el mayor de todas las autonomías y el triple de lo impuesto por Hacienda. Casi un punto de este desfase proviene de los 1.318 millones incluidos en el déficit de 2015 correspondientes a inversiones públicas de ejercicios anteriores a 2011, que ya provocó el enésimo enfrentamiento entre la Generalitat y Hacienda cuando todavía era conseller de Economía Andreu Mas-Colell.

Este desfase ha provocado que Montoro active uno de los mecanismos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (aprobada con los votos de CiU y PP). Así, ha anunciado que instará a Catalunya y a las demás comunidades incumplidoras -todas salvo Canarias, Galicia y País Vasco- a aprobar un acuerdo de gobierno de no disponibilidad, esto es, que los recursos de financiación que recibirán este año no sirvan para financiar nuevo gasto, sino el que ya han realizado en 2015.

“No les vamos a pedir que recorten, sino que no gasten más”, ha insistido Montoro. Del nuevo gasto incluido en el plan de choque de Junts pel Sí, destacan el aumento de 70 millones en Renda Mínima de Inserción, y otros 20 que se quieren dividir entre nuevas ayudas a vivienda y en el plan de barrios. Algunas de estas partidas de nuevo gasto, además, fueron refrendadas por el Parlament en el pleno sobre la pobreza de principios de mes de marzo.

El ministro ha matizado que la carta que enviará a las comunidades implicará que no aumenten sus gastos -o aumentarlos sólo por debajo del 1,8% que marca la Regla de Gasto. Pero Montoro no ha mencionado que el objetivo de déficit fijado para este año a las comunidades, del 0,3%, convierte en misión imposible no hacer ajustes.

Montoro ha culpado a las autonomías de la desviación del déficit público español, que acabó 2015 en el 5,16% del PIB. En su conjunto, las autonomías registraron un desequilibrio del 1,66%, por encima del 0,7% de límite. Por su lado, la administración central cerró el año un desequilibrio presupuestario del 2,68%, dos décimas inferior al previsto. El desfase en las cuentas del Estado fue casi dos veces superior al de las comunidades autónomas, que vienen reclamando desde hace años a Hacienda un reparto más equitativo de los objetivos de déficit entre administraciones, cosa que no han conseguido.

Montoro, que ya controla el 95% de los ingresos de la Generalitat, ha acompañado el anuncio sobre el gasto de los autonomías con críticas a los gobiernos de la Generalitat catalana y valenciana, las dos comunidades que acumulan la mitad de la desviación del déficit.

“Los gestores de Catalunya dedicaron 2015 a decidir si convocaban o no unas elecciones. Así se trabaja muy mal”, ha afirmado Montoro. Sobre el nuevo gobierno del PSPV-PSOE y Compromís en el País Valenciano, ha afeado que sea uno de los nuevos gobiernos autonómicos “que sólo hablan de gastar más”. Para remediar la situación, el ministro ha pedido una gestión económica “mucho más rigurosa y eficaz” en los gobiernos autonómicos. Le ha contestado en Twitter la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra: