“A partir de la operación el doctor me garantiza que se me quitará el dolor en un 80%. Los primeros meses 4 o 5 meses fue bastante bien, empecé a trabajar, pero después fue a peor”, explica Justiniano Villarán a este diario. Se refiere a la operación de síndrome piramidal –consistente en la liberación y descompresión del nervio ciático- a la que se sometió el 17 de Septiembre de 2012 y por la que pagó casi 9.000 euros a una clínica privada tras ser estafado. Su caso, denunciado hace dos años por la ONG Sicom, cierra ahora la fase de instrucción y la Fiscalía pide 4 años de prisión y una indemnización de 8.716,26 euros por un presunto “delito de estafa” para el médico que se negó a operarle por la pública, el neurocirujano Juan Maestro de León.
Justiniano estaba afectado desde hacía seis años de una enfermedad neurológica denominada síndrome piramidal. Desesperado por la falta de un diagnóstico claro en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, la familia de Justiniano decidió investigar por su cuenta y dio con el nombre del doctor Juan Maestro de León, quien trabajaba en el Hospital Mútua de Terrassa, a escasos kilómetros del Taulí. Maestro de León, un neurólogo especialista en esta patología, compaginaba este trabajo en el hospital de la red pública con el tratamiento de pacientes desde su clínica privada, la Clínica Treton.
Justiniano Villarán solicitó al Taulí que se le derivara a este especialista. Pasaron meses sin respuesta y fue entonces cuando Justiniano y su familia decidió contactar, ante la situación de urgencia, directamente con el doctor Maestro de León a través de la web de su clínica privada. Éste les advirtió, según dice el escrito de la acusación, que la operación no la podía realizar por la Seguridad Social y que entre Clínica y honorarios serían unos 9.000 euros.
Antes de ingresar en el Hospital Mútua de Terrassa para hacer el preoperatorio, el doctor les remarcó al paciente y a su hermano que Justiniano tenía que decir que se trataba de una hernia discal. “Que no se le ocurra decir que se trata de un síndrome piramidal”, dice el texto de la acusación sobre ello. Según explica el hermano de Justiniano, Francisco Villarán a este periódico, este hecho es uno de los aspectos que está pendiente de resolver.
Tras la operación, Justiniano y su hermano le piden al médico una factura, algo que el doctor ya les había avisado que no haría, así como el informe clínico con la realidad de la intervención realizada. Francisco le explicó al doctor que reclamarían los gastos de la operación a la Seguridad Social y por su parte el médico le contesto: “No opero un síndrome periforme por la seguridad social porque no me sale de los huevos”. Una frase que según el abogado de la acusación José Aznar, de l'Associació Defensor del Pacient, manifesta su interés de lucrarse.
Con todo, la familia Villarán abonó la cantidad reclamada y presentó una denuncia por delito de estafa que hasta ahora estaba en proceso de Instrucción. Pagaron 6.000 euros por los honorarios profesionales, 2.200 euros en concepto de estancia en la Mútua de Terrassa, 506,26 por una Resonancia Magnética en la Dexeus y 170 por las visitas a la privada Treton.
Esta semana, el Juzgado de Instrucción número 3 de Terrassa ha resuelto que se declara abierto el juicio oral por delito de estafa del que se acusa al doctor Juan Luis Maestro de León como autor y a Mútua de Terrassa en concepto de responsabilidad civil. El juicio -que según ha dicho este jueves el abogado podría tardar entre 6 y 8 meses- y el fallo corresponderán a la Audiencia Provincial de Barcelona.
Listas de espera “perversas”
En una rueda de prensa celebrada este jueves el abogado de la acusación José Aznar, ha hablado de listas de espera “perversas” y ha criticado que el propio sistema favorece que haya conductas como la del doctor Maestro de León, que llevan al aprovechamiento de recursos públicos por intereses privados. El secretario de Dempeus per la Salut Pública, Toni Barbarà, también presente en la rueda de prensa, ha añadido que “las listas de espera acaban, a base de sufrimiento, abocando estas personas a asumir gastos por la privada, es insoportable”.
Según un trabajador del Hospital Mútua de Terrassa que prefiere hablar desde el anonimato, más del 90% de los médicos y cirujanos de la Mútua tienen también consulta privada en el centro. “Esto ya hace que muchos quieran llevar el agua a su molino”, explica a este diario. “Nos hemos encontrado ya varios casos de médicos que reparten la tarjeta de su clínica, ésta y otras prácticas se están extendiendo porque hay listas de espera de dos años, de gente que está sufriendo mucho. Deberían separarse totalmente la pública y la privada”, concluye.
Por su parte, Francisco Villarán ha asegurado que la experiencia de los últimos años les ha llevado a decir que la sanidad pública es el medio de enriquecimiento de algunas personas. “Un médico sin escrúpulos se aprovecha de una situación en la que conviven público y privado en un mismo hospital”, ha dicho. También ha cargado contra el Institut Català de la Salut (ICS) quien “se ha limitado” a 2 resoluciones sancionadoras por falta grave. “Más lamentable es la actitud del conseller Boi Ruiz, que llegó a decir que se trataba de un error administrativo”, ha añadido. “Más que un error es un horror, ha puntualizado más tarde el secretario de Dempeus per la Salut Pública.
Ahora, tras casi tres años de la operación Justiniano volverá a ser operado, esta vez en el Hospital Vall d’Hebron. “Después de luchar mucho el día 20 me vuelven a operar, y tengo mucha esperanza, creo que esta vez a ser la buena”, dice.