Diez representantes de la Marea Blanca han tenido oportunidad de entregar su propio plan de choque para revertir la situación del sistema sanitario catalán a los nuevos representantes de Salud este miércoles por la mañana.
Más de 50 representantes de la plataforma se han reunido durante toda la mañana a las puertas de la consejería de Salud, en el barrio de las Corts, para exigir una entrevista urgente con el consejero. Pocos minutos después de que llegaran el nuevo director del CatSalut, David Elvira, ha decidido dejar pasar algunos de los representantes.
Una vez dentro los miembros de la Marea Blanca, portavoces de plataformas de todo el territorio, han entregado a los representantes del departamento el “Manifiesto por el derecho a decidir también nuestra salud y el sistema sanitario en Catalunya”, una especie de plan de choque con medidas para revertir los recortes y el deterioro del sistema. También han aprovechado para entregar el documento que recoge los 10 puntos de la Marea Blanca sobre cómo debe ser el modelo sanitario.
Según explicó Toni Barbarà, de la plataforma Dempeus para la Salut Pública, y uno de los representantes que ha entrado a hablar con los miembros de la consejería, han podido hablar con David Elvira y el secretario general del Departament de Salut, Albert Serra. El Consejero Toni Comín ha bajado a saludarlos durante unos minutos. “Todo el mundo ha podido hablar y nos han dicho que pidamos una entrevista oficial, que quizás podrán darnos una para dentro de dos o tres semanas”, ha manifestado Barbarà a la salida del encuentro.
Según dijo, Elvira les ha informado de que el consejero comparecerá en el Parlament el próximo 11 de febrero, y una vez haya pasado esta fecha podrán empezar a concretar reuniones. Por ahora, dicen que necesitan al menos tres semanas para poder hacer un diagnóstico de la situación. “Esperamos que esta nueva etapa sea más piadosa con todos. La lucha continúa”, ha expresado Barbarà.
Durante el encuentro, que ha durado unos tres cuartos de hora, han hablado de privatizaciones, de la situación del Hospital Clínico, de la saturación de las urgencias, los consorcios, y de la falta de apoyo de la atención primaria, entre otras muchas cosas.
Los representantes de la Marea Blanca han aprovechado para exigir al nuevo consejero, Toni Comín una “entrevista de carácter urgente” para empezar a trabajar todas estas cosas, que dicen, ya se debería haber resuelto “ayer”.
En el manifiesto entregado la plataforma dice que quiere que se “ponga en marcha un proceso urgente para hacer frente a la Emergencia Sanitaria actual fruto de las políticas de recortes de recursos, externalizaciones, derivaciones y privatizaciones de los últimos gobiernos que han supuesto una pérdida de la calidad sanitaria”.
Según el decálogo de la Marea Blanca, este nuevo modelo de sistema sanitario no debería traspasar dinero público a entidades que prestan servicios asistenciales con ánimo de lucro. “Habrá que revertir actuaciones y proyectos de externalización y privatización de recursos sanitarios para regenerar el auténtico Servicio Nacional de Salud de Catalunya”.
De hecho, Toni Comín, ya expresó que uno de los acuerdos del plan de choque acordado entre la CUP y Junts pel Sí es precisamente sacar de la red pública los centros privados con ánimo de lucro.
Este documento, que la Marea Blanca presenta como plan de choque para hacer frente al deterioro que sufre el sector sanitario plantea como prioridades reabrir quirófanos, servicios, transportes y plantas cerradas en el sistema público, disminuir las listas de espera para las visitas al médico o las intervenciones quirúrgicas. También piden que se garantice un sistema 100% público de calidad. Que se abra la oferta pública de empleo para los puestos de trabajo vacantes para que los trabajadores del sector puedan recuperar los derechos laborales.
Por todo ello piden un incremento del presupuesto que permita impulsar la salud pública, la Atención Primaria y Comunitaria.