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Hasta 12 horas de espera para ser atendidos en las urgencias. Hasta cuatro y cinco días esperando para ser ingresados en planta. Camillas en los pasillos, enfermeras mezclándose con familiares y material sanitario, ambulancias que no pueden salir porque por la falta de camillas se utilizan las del transporte sanitario.
Lo que pasa en las urgencias del Hospital del Mar es un poco lo que pasa en la gran mayoría de centros sanitarios públicos catalanes, que debido a una disminución de los recursos en los últimos años han vivido un aumento de la presión asistencial y una carga de trabajo enorme. Mientras que un paciente no debería estar más de 24 horas en las urgencias esperando para ser ingresado, ni más de cuatro horas esperando para ser atendido, estos márgenes se sobrepasan en el hospital de referencia de los distritos Ciutat Vella y Sant Martí. Además de eso, a las urgencias del Hospital del Mar se le suman unas instalaciones deficitarias que dificultan el trabajo, tal y como explican algunos de los trabajadores en declaraciones a Catalunya Plural. Uno de ellos lleva más de nueve años trabajando y asegura que en todo este tiempo no se ha hecho ninguna reforma.
En mayo de 2015 se decidió retomar las obras del Hospital del Mar que ya estaban iniciadas, pero que se encontraban paradas, y que tienen por objetivo ampliar la superficie del centro un 36%. Una de las áreas que se está reconstruyendo es la de urgencias, un espacio que desde hace muchos años que no se reforma y está en un estado muy crítico. “Tenemos pacientes en los pasillos y los días que llueve estos pasillos están llenos de goteras afectando a los enfermos que se encuentran en las urgencias”. Así radiografía uno de los trabajadores el estado de las instalaciones. Según el departament de Salut estas obras estarán listas a finales de 2016, momento en que las nuevas urgencias entrarían en funcionamiento.
Hace unos días Barcelona en Comú y el grupo municipal del PSC firmaban un acuerdo para incrementar las medidas sociales en el que se incluyen cuatro millones de euros para las obras del Hospital del Mar. Este martes la alcaldesa Ada Colau y la comisionada de salud Gemma Tarafa visitan el centro.
Las urgencias del Hospital del Mar tienen en total 14 boxes para medicina general, estos boxes, según explican los trabajadores, están ahora mismo equipados con dos camas cada uno, es decir, doblando su capacidad. Con este doblamiento y con todas aquellas literas que se instalan en los pasillos de las urgencias el centro consigue una capacidad de 44 lugares para medicina general. El área de cirugía, con cinco boxes, también está doblada para poder atender a 10 pacientes, e incluso en psiquiatría, como explican algunos trabajadores, se doblan los boxes de esta área con todas las repercusiones que esto puede conllevar para los pacientes, además del trato denigrante hacia la persona enferma.
El área llamada 'sala de observatorio', donde se encuentran los pacientes críticos que no están en la UCI, tiene capacidad para 11 personas, pero algunos días llega a haber, como explican trabajadores, 13 enfermos.
“Todo esto conlleva una sobrecarga de trabajo que hace que el paciente no pueda ser atendido como se merecería”, denuncia uno de los trabajadores del centro a Catalunya Plural. Los trabajadores aseguran que esto también es debido a la situación de las instalaciones y piden que acaben las obras lo antes posible.
Según estos trabajadores hay pacientes que pueden pasar hasta 12 horas en la sala de espera de urgencias para que los atiendan. “Los días de saturación a las ocho de la tarde te encuentras con unos cuarenta pacientes esperando y ocho ambulancias retenidas”, explica uno de los trabajadores. Se muestra muy consciente de que es una situación similar al resto de centros pero asegura que se agrava en el Hospital del Mar debido al estado de las instalaciones.
Cuentan también que sólo hay un aseo en todas las urgencias, uno que sirve tanto para señoras como para caballeros y que deben compartir los enfermos con los familiares.
La saturación en esta área la atribuyen a la falta de espacio que en parte se agrava por el cierre de camas. Si es cierto que, según un documento facilitado por los trabajadores a este diario, el Hospital del Mar no tiene ahora mismo camas cerradas, su brazo derecho, el Hospital Esperança, que funciona como soporte del Hospital del Mar precisamente para absorber aquella actividad que el Mar no puede tirar adelante, tiene actualmente 90 camas cerradas.
En cuanto a todos los centros que engloba el Consorci Parc Salut Mar, en el que está integrado el Hospital del Mar, en total hay 255 camas cerradas de 1.291 totales disponibles, es decir, un 19% de las camas del consorcio se encuentran en desuso.
Según la información corporativa de la web del consorcio la primera planta de la parte nueva que se está ampliando estará destinada a las urgencias. En total, según la web, el servicio de urgencias dispondrá de 3.880m2 para la atención de pacientes, más del doble de lo que dispone ahora.
Según los datos, las nuevas urgencias tendrán 34 puntos de atención general, seis de atención de baja complejidad, seis consultorios de urgencias de baja complejidad y seis áreas de observación. Además también dispondrá de cinco puntos de atención de pacientes en paro cardíaco, politraumatismos y pacientes de ictus. En total 45 nueve puntos según especifican.
El espacio donde ahora están las urgencias continuará en activo y, según el consorcio, servirá para atender las urgencias especializadas quirúrgicas, traumatológicas y psiquiátricas, que contarán con más espacio.
El Hospital del Mar está gestionado por el Consorci Mar Parc Salut de Barcelona, creado en 2010 tras un acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. De esta forma se constituyó un consorcio con una representación del 60% de la Generalitat y un 40% del Ayuntamiento.
El consorcio quedaba desde entonces encargado de gestionar el Hospital del Mar, el centro de referencia más grande de toda la institución, que da servicio a los usuarios de Ciutat Vella y Sant Martí, más de 300.000 usuarios. A la vez también gestiona el Hospital Esperança que, según la información corporativa del centro, actúa como centro complementario del Mar.
Hasta 12 horas de espera para ser atendidos en las urgencias. Hasta cuatro y cinco días esperando para ser ingresados en planta. Camillas en los pasillos, enfermeras mezclándose con familiares y material sanitario, ambulancias que no pueden salir porque por la falta de camillas se utilizan las del transporte sanitario.
Lo que pasa en las urgencias del Hospital del Mar es un poco lo que pasa en la gran mayoría de centros sanitarios públicos catalanes, que debido a una disminución de los recursos en los últimos años han vivido un aumento de la presión asistencial y una carga de trabajo enorme. Mientras que un paciente no debería estar más de 24 horas en las urgencias esperando para ser ingresado, ni más de cuatro horas esperando para ser atendido, estos márgenes se sobrepasan en el hospital de referencia de los distritos Ciutat Vella y Sant Martí. Además de eso, a las urgencias del Hospital del Mar se le suman unas instalaciones deficitarias que dificultan el trabajo, tal y como explican algunos de los trabajadores en declaraciones a Catalunya Plural. Uno de ellos lleva más de nueve años trabajando y asegura que en todo este tiempo no se ha hecho ninguna reforma.