ERC pide a Junts “no alargar la agonía” y permitir un Govern en solitario presidido por Aragonès
A once días de vencer el plazo para evitar la repetición electoral en Catalunya ERC y Junts siguen encallados y jugando a la ruleta rusa La portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, ha vuelto a reclamar a Junts “no alargar la agonía” y permitir la investidura de Pere Aragonès y que ERC forma un Govern de ERC en solitario pese a que los posconvergentes trasladaron formalmente esta semana que o había gobierno de coalición o sus votos no convertirían al republicano en el inquilino de la Generalitat.
Este sábado se cumple una semana del giro que dio a las negociaciones el candidato republicano a la investidura, Pere Aragonès, al anunciar que enterraba la opción de un Govern de coalición con Junts. El golpe sobre la mesa de ERC no solo no ha contribuido a desencallar la investidura sino que, por ahora, ha dejado las negociaciones en un punto muerto pese al intento de la CUP de esta semana para intentar recoser el independentismo. Junts y ERC siguen esperando que sea el otro quien ceda en el último momento, una estrategia que empieza a desgastar internamente al partido de Carles Puigdemont.
En su discurso durante un acto del partido, Vilalta ha defendido la investidura de Aragonès para formar un Govern en solitario sin cerrar la posterior entrada de miembros de Junts para conjurar “la presión de una repetición electoral”. Pese al portazo de Junts, Vilalta ha pedido “formalizar un Govern en solitario de ERC y dejar la puerta abierta a seguir trabajando, hablando, negociando”.
Pese a que han pasado tres meses desde las elecciones del 14F, los escollos entre Junts y ERC siguen siendo los mismos que al cerrarse los colegios electorales. Entre los motivos de la discordia destaca el papel del Consejo por la República, entidad privada controlada por Puigdemont que Junts quiere que sea el espacio donde consensuar la estrategia independentista, pero que ERC en cambio ve como una treta de los posconvergentes para tutelar un Govern presidido por Aragonès.
Tampoco hay acuerdo en el papel que deben jugar los grupos independentistas en Madrid, ni en la estructura del Govern, ni en el reparto de los departamentos, en especial a lo que se refiere a dos de las áreas más codiciadas: la gestión de los fondos europeos y las políticas de comunicación y difusión así como los cargos en los medios públicos de la Generalitat.
Al bloqueo le siguen continuas llamadas al acuerdo. El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, en un vídeo desde la prisión de Lledoners (Barcelona), ha dicho que desde su formación no cejarán de trabajar para alcanzar un pacto: “Queremos un acuerdo, sabemos que es posible y lo podemos construir”. Y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha parafraseado unas palabras del expresident de la Generalitat Quim Torra en plena negociación sobre su investidura: “Lo podemos hacer y podemos hacerlo bien, pero tenemos que hacerlo juntos”.
Mientras los 'comuns' siguen reclamando un acuerdo de izquierdas, una opción que parece más lejos después de que este jueves los de Jéssica Albiach rompieran las negociaciones con ERC hasta que los republicanos descartaran un Govern con Junts. En línea con la entrevista de este sábado de Albiach en elDiario.es, la alcaldesa Colau ha reclamado a ERC y PSC llegar a acuerdo, y ha puesto como ejemplo los pactos a los que llegan las tres fuerzas progresistas en el consistorio barcelonés y el Congreso.
“Si un acuerdo es bueno en Barcelona y se puede hacer en el Estado, no entiendo que ERC y PSC no se llamen y se muevan para el Govern”, ha señalado Colau en una entrevista en Catalunya Ràdio. La alcaldesa ha dicho que no le corresponde precisar si tras el pacto de izquierdas el Govern debería ser de coalición o en solitario, y ha instado a los presidenciables socialista y republicano, Salvador Illa y Pere Aragonès, a dejar de comportarse “como niños pequeños” y llamarse.
Pero tanto Aragonès como Illa siguen enrocados en su intención de convertirse en president aunque ninguno de los dos dispone a día de hoy (tres meses después de las elecciones del 14 de febrero) de la mayoría necesaria en el Parlament para conseguirlo. El republicano no contempla a día de hoy permitir que Illa, ganador de las elecciones, acceda a la Generalitat, al tiempo que el socialista tampoco prevé que sus votos sirvan para bendecir un Govern presidido por Aragonès.
De visita a Terrassa (Barcelona), Illa ha respondido a Colau que está dispuesto a “dialogar con todo el mundo”, si bien ha criticado que los independentistas hayan vetado al PSC en las negociaciones. “El daño que se hace a las instituciones de autogobierno de Catalunya es muy grande”, ha lamentado Illa, que ha reprochado a los independentistas su veto al PSC “cuando dicen que quieren dialogar”.
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