Junts planteará a sus bases la posibilidad de salir del Govern
Junts per Catalunya pone en cuestión su presencia en el Govern solo un año después de su constitución. El partido ha abierto la puerta a preguntar a la militancia sobre la posibilidad de seguir o no en el Ejecutivo que preside Pere Aragonès, en función del resultado de la auditoría que está haciendo sobre el cumplimiento del pacto de coalición con ERC.
Así consta en la propuesta de ponencia política de JxCat, avanzada por NacióDigital y a la que ha tenido acceso elDiario.es, enviada a la militancia este martes y que se votará el fin de semana del 16 y 17 de julio en la segunda parte del congreso que el partido celebrará en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tras haber formalizado el reparto de cargos en la Ejecutiva entre los sectores de Laura Borràs y Jordi Turull. El documento, con todo, podría ser enmendado durante el próximo mes a través de las enmiendas que se acabarán votando por la militancia. Por tanto, para que Junts optase por salir del Govern, primero este punto de la ponencia debería ser avalado por la militancia y, después, en una consulta específica las bases deberían optar por abandonar el Ejecutivo.
El portavoz de la formación, Josep Rius, ha explicado en rueda de prensa tras la primera reunión de la nueva dirección que cualquier decisión se hará en función del resultado de la auditoría interna que la formación lleva meses elaborando y que debe ver la luz antes de la segunda parte del congreso de Junts, que culminará los próximos 16 y 17 de julio. “Esta auditoría servirá para poder revisar el acuerdo de gobierno suscrito hace un año”, ha afirmado Rius, que ha indicado que, cuando lo tenga, ese documento servirá “para ir ante los socios del Govern y confrontar aquellas cuestiones que han funcionado con aquellas que no han funcionado”. El portavoz además ha reconocido que, como la auditoría llega en un periodo congresual, sus conclusiones también “servirán y enriquecerán” la ponencia política que fijará su estrategia.
Es esta ponencia política la que acabará de definir hasta que punto la amenaza de dejar el Govern se concreta. En el borrador que han enviado a la militancia este jueves, el partido es explícito sobre su interés de formular una consulta ante las bases. “Junts planteará a sus bases la posibilidad de continuar o no en el Govern o tomar otras iniciativas adecuadas a la situación”, afirma el borrador, después de referirse a la auditoría sobre el cumplimiento del pacto con ERC. El portavoz de la formación, sin embargo, ha evitado dar por hecho que esta consulta se vaya a convocar puesto que, según ha dicho, en el debate de las enmiendas esta voluntad podría cambiar.
“El fracaso de la vía dialogada empuja al país a una segunda vuelta del octubre de 2017, como la única vía para que el pueblo catalán pueda disfrutar en plenitud de sus derechos, libertades y recursos”, asegura el texto enviado a la militancia. Por otro lado, esa misma ponencia indica que Junts solo llegará a acuerdos de gobierno con formaciones independentistas que permitan “contribuir a crear las condiciones para hacer posible el desbordamiento democrático”.
Pese a que todos los procesos deliberativos de los partidos suelen hacer meandros, el hecho de que la ponencia política incluya esta voluntad hace que el debate sobre la participación de Junts en el Govern ya haya llegado a las bases, que ahora deben posicionarse sobre esta misma cuestión. La revisión del pacto de gobierno que los de Laura Borràs reclaman llegará de esta forma en paralelo al debate en el seno de Junts sobre la posible ruptura de coalición de gobierno, un escenario que genera turbulencias en la estabilidad del Ejecutivo.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha rehuido la polémica interna al ser preguntada en la rueda de prensa semanal de los martes tras la reunión del Ejecutivo. “Como Govern, pocas valoraciones sobre los posicionamientos políticos de Junts o Esquerra. El balance de un año de Govern es muy positivo”, ha sentenciado.
Propuestas para los cargos sin cubrir
Rius además ha señalado dos aspectos como los principales escollos en el cumplimiento del acuerdo cerrado con Pere Aragonès: la mesa de diálogo con el Gobierno y la coordinación del independentismo en Madrid. Sobre la primera, el portavoz ha constatado que la mesa de diálogo no se está reuniendo, por lo que a su entender esta es una vía que se ha demostrado por lo que debe renegociarse entre las formaciones del Ejecutivo. Respecto a los mecanismos de coordinación en el Congreso, los discursos de los dirigentes de Junts el pasado fin de semana en Argelers constataron el enorme enojo de la formación con Gabriel Rufián, a quien lanzaron referencias veladas en varias ocasiones.
La reunión de la nueva Ejecutiva este martes ha servido también para llegar a un acuerdo sobre cómo proceder con los cargos que quedan vacantes en la propia dirección, dos de ellos por no haber superado el mínimo de votos para que sus candidatos fueran nombrados. En congreso, el partido sale de su congreso sin una pieza tan clave como el secretario de organización, para quien estaba propuesto David Torrents, un afín a Laura Borràs, que sin embargo no pasó el corte mínimo para obtener el cargo.
Los estatutos marcan que será el propio secretario general, Jordi Turull el encargado de proponer sustitutos. “Lo hará manteniendo el espíritu de unidad que forjó la candidatura de unidad [entre Borràs y Turull]”, ha aclarado Rius, quien no ha descartado además que el secretario general pueda acabar proponiendo al propio Torrents pese al rechazo de las bases. El texto, que marcará el rumbo ideológico del partido, también da por amortizada la mesa de diálogo con el Estado y propone “un punto de inflexión” a partir del quinto aniversario del 1-O, este 2022. Los consellers de Junts “presentarán un plan para avanzar hacia la independencia del Govern” y cada departamento promoverá “medidas concretas que faciliten la desconexión económica y política de Catalunya en relación con el Estado”.
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