Más de 200 personas, entre ellas una cincuentena de personalidades de la cultura, el periodismo y el activismo catalan, han firmado un manifiesto que pide la reducción de la actividad turística en Barcelona. Los firmantes consideran que esta industria ha hecho que la capital catalana sea “excesivamente vulnerable” a las externalidades del turismo “masivo”, que agravan la crisis medioambiental, las desigualdades sociales, el acceso a la vivienda y la calidad de vida.
Entre las personas que avalan el texto destacan escritores como Kiko Amat, Miguel Pajares o Blanca Llum Vidal; periodistas como Anna Pacheco, Jesús Rodríguez, David Fernández o Nando Cruz; personalidades de la cultura como Flavita Banana, Oye Sherman o Judith Martin; y activistas como Jaime Palomera o Simona Levi.
Los firmantes afan a la aministración pública haya sido “tebia” a la hora de regular el turismo, y exigen que asuma responsabilidades a la hora de reducir el peso que tiene la industria en la economía local y nacional.
El manifiesto, impulsado por la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico, señala que Barcelona recibe anualmente 30 millones de turistas, lo que supone que el 10% de personas que están en la ciudad son visitantes. Esto, sumado a la “proliferación” de viviendas turísticas, provoca “dependencia económica de una industria altamente volátil”. Así mismo, también causa “expulsión del vecindaio, concentración de riqueza en pocas manos y debilidad del tejido de comercio local”.
Por todo ello, piden acabar con la promociónd e Barcelona con fondos públicos, eliminar subvenciones a la industria turística, reducir el número de cruceros y parar las ampliaciones del aeropuerto y de las terminales del puerto. Además, exigen parar la celebración de macroeventos como el Mobile World Congress, la Copa Amèrca, el Primavera Sound o la Fórmula 1.
Por todo ello, los firmantes y más de 80 entidades convocan a una manifestación, el próximo 6 de julio en Barcelona y Girona para exigir el freno de la expansión del turismo. “Cualquier porpuesta que no aplique políticas de decrecimiento turístico está destinada a fracasar y a despertar más contestación social”, advierten.
La presentación del manifiesto se ha celebrado un día más tarde de que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, presentara ante la ONU su propuesta de regulación turística, que no pasa por reducir visitantes, sino por descongestionar ciertas zonas de la ciudad, como Sagrada Família o el Park Güell, que sufren una alta concentración de visitantes.