El Observatorio contra la Homofobia advierte del aumento de las agresiones físicas contra personas LGTBI

El Observatorio contra la Homofobia (OCH) registró en 2022 un total de 237 incidencias por violencias o discriminaciones LGTBIfóbicas en Catalunya, un 16,5% menos que las 284 de 2021. El descenso general en los datos no resta preocupación a la entidad, ya que la violencia e intensidad de las agresiones sí ha aumentado.

Por primera vez, los datos muestran que las agresiones físicas son el tipo de discriminación más recurrente, con un incremento del 20,4% con respecto al 2021, superando las de tipo verbal, que hasta el año anterior eran las más comunes.

Según Eugeni Rodríguez, portavoz del OCH, “si se naturalizan los discursos de odio, tenemos delitos de odio”. “Si el agresor insulta y no pasa nada, se sube un escalón”, ha señalado en la presentación de los datos del año pasado. Por eso, ha instado a la sociedad, y sobre todo a los poderes públicos, a reflexionar, y a tomar más medidas para combatir los ataques.

La segunda tipología más habitual sigue siendo la violencia verbal, seguida de las muestras de odio y exaltación contra el colectivo. Sobre el espacio donde han tenido lugar estas incidencias LGTBIfóbicas, la vía pública es la principal, seguida de Internet y las redes sociales, y en tercer lugar está el transporte público.

Desde el Observatorio han señalado un aumento significativo de incidencias en espacios de ocio nocturno, mientras que las ocurridas en entornos privados se han reducido.

Según el balance del OCH, las agresiones a las personas transexuales o no binarias alcanzaron las 57, un 38% más, y con una violencia o intensidad que preocupa. Según Rodríguez, esto puede ser consecuencia del “debate polarizado y agrio, con mucho odio” sobre la 'ley trans' en el Congreso de Diputados durante el último año. Las agresiones a mujeres lesbianas, bisexuales o transexuales alcanzaron las 39.

Por otro lado, Rodríguez ha reclamado que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, comparezca en el Parlament para “dar explicaciones” sobre la presunta agresión sexual de un mosso a una mujer trans. El agente está investigado por un juzgado de Terrassa y ya ha sido suspendido de empleo y sueldo como medida cautelar por parte de la conselleria.