Las elecciones del próximo 20 de diciembre son una oportunidad de cambio no sólo para 4 años. Es un voto de cambio para toda una generación. Hace más de un año movimientos sociales, ciudadanía y algunas fuerzas políticas sumamos para hacer realidad una nueva manera de hacer política en las instituciones. Este cambio no se puede quedar aquí. El 24 de mayo ya se produjo en muchos ayuntamientos de Catalunya, empezando por Barcelona, y del resto del Estado. Y el 20 de diciembre debe ser la continuación de este cambio.
El sistema democrático en España está enfermo. Su enfermedad tiene tres síntomas: las desigualdades sociales generadas por las políticas de austeridad y una economía incapaz de generar empleo que no sea precaria; la corrupción, tanto la tipificada en el código penal, como la “legal”, consecuencia de la enorme influencia que tienen las grandes empresas y los bancos en la toma de decisiones; y la crisis de la relación de Catalunya con el Estado que el PP y C's, pero también el PSOE, quieren resolver de forma autoritaria rechazando el referéndum. La enfermedad es muy grave, ya que las desigualdades, la corrupción y el autoritarismo son incompatibles con una democracia de verdad.
El sistema de partidos hasta ahora dominante, basado en el bipartidismo, en la alternancia entre PP y PSOE, con la ayuda de CiU cuando ha sido necesario, es parte del problema y no de la solución. El antídoto para hacer frente a la enfermedad no lo tienen, no lo pueden tener, los partidos que la han provocado. Pero tampoco lo tiene C's que propone las mismas recetas que han provocado la enfermedad: el neoliberalismo y el autoritarismo.
Por ello la propuesta de En Común Podem es más que un simple cambio de gobierno. Queremos un cambio para superar el bipartidismo y un régimen agotado, antiguo y que no da respuesta a las necesidades de la mayoría de la gente.
Es la hora de cambiar las recetas y las prioridades. Las clases trabajadoras y medias que han pagado la crisis han de recuperar los derechos y las prestaciones sociales recortadas estos años de crisis. Y la impunidad debe dejar paso a la tolerancia cero frente a toda forma de corrupción.
Hay que pasar de incrementar las desigualdades a redistribuir la riqueza a través de una profunda reforma fiscal que garantice un mínimo vital para que nadie sufra pobreza de ningún tipo; de precarizar el empleo a garantizar la creación de trabajo digno, derogando la reforma laboral y con un ambicioso plan basado en la economía verde; de devaluar los salarios a incrementar el salario mínimo, por justicia pero también para estimular la economía; de priorizar la reducción del déficit a subordinar la gestión del déficit y de la deuda a la creación de empleo y a las políticas sociales; de los desahucios a garantizar la vivienda como derecho fundamental; de la energía nuclear y la economía del CO2 a combatir con eficacia el cambio climático con las renovables.
Es urgente acabar de una vez con los del 3% y el poder de los negocios en la política. Y es la hora de ganar el referéndum necesario para resolver democráticamente el conflicto con el Estado y que nos merecemos, después de años de movilizaciones.
En Común Podem somos una candidatura catalana para las elecciones del 20D formada por personas que vienen de todas partes, de movimientos sociales y fuerzas políticas que nos hemos juntado (ICV, Podem, EUiA, Barcelona en Comú y Equo) para que en un contexto de emergencia social, en el que es imprescindible echar al PP y acabar con un bipartidismo caduco, no nos podíamos permitir quedarnos de brazos cruzados.
Estas elecciones pueden ser las del cambio de verdad con la construcción de una nueva mayoría social y política para curar la democracia de desigualdad, corrupción y autoritarismo.
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