Los plazos límite tras el 14F: veinte días para constituir el Parlament y el 26 de marzo, primer debate de investidura

Dos candidatos a la presidencia de la Generalitat se han postulado para presentarse a la investidura tras el 14F. El jefe de filas del PSC, Salvador Illa, y el vicepresident y cabeza de lista de ERC, Pere Aragonès, han insistido este lunes en que quieren acudir a un debate de investidura, aunque la decisión no depende de ellos sino del futuro presidente o presidenta del Parlament. Estos son los plazos legales para la investidura, que transcurrirán en paralelo a las negociaciones entre los partidos para amarrar los apoyos necesarios para alcanzar la Generalitat.

¿Qué día se pone en marcha la legislatura?

Según la ley de la presidencia de la Generalitat, el Parlament tiene que constituirse en un plazo de 20 días hábiles tras las elecciones. De esta forma, la Cámara catalana tiene de límite el próximo 12 de marzo para echar a andar la XIII legislatura.

La sesión de constitución del Parlament dará pistas sobre qué aspirante tiene más opciones de ser el primer candidato a someterse al debate de investidura. Si la presidencia de la Cámara es para Junts, querrá decir que las negociaciones del bloque independentista van por buen camino, y que por lo tanto Pere Aragonès tiene más opciones de reunir una mayoría que lo invista president.

En la pasada legislatura, Junts y ERC acordaron repartirse los dos cargos más importantes: la presidencia de la Generalitat correspondió a Junts porque los de Puigdemont se impusieron a los de Oriol Junqueras, mientras que la presidencia del Parlament recayó en el republicano Roger Torrent. Ahora sin embargo se han intercambiado posiciones: ERC venció por solo un escaño y 30.000 votos a Junts.

¿Cuándo se celebra el debate de investidura?

Constituida la Cámara y escogida la nueva Mesa, el presidente o presidenta del Parlament dispone de diez días hábiles para proponer un candidato o candidata a la presidencia de la Generalitat tras realizar una ronda de consultas con los grupos parlamentarios. Así pues, como máximo el primer debate de investidura tendría que celebrarse el 26 de marzo, antes de Semana Santa.

La sesión empieza con la propuesta de programa de gobierno por parte del candidato para solicitar la confianza de la Cámara. Para ser president en primera votación el candidato precisa de mayoría absoluta (68 diputados). Si no la logra, 48 horas más tarde se celebra una segunda votación, en la que solo necesita mayoría simple.

¿Si hay dos candidatos, a quién se propone para la investidura?

Tras la ronda de consultas, el president o presidenta del Parlament deberá proponer a un candidato a la investidura en función del apoyo que obtenga del resto de grupos. Será entonces cuando se tome la decisión de si es Illa o Aragonès quien pide la confianza de la Cámara. Pero también cabe la opción de que el debate de investidura se celebre sin tener todos los apoyos cerrados, como una manera para cumplir con el Estatut y la ley de la presidencia y que empiecen a correr los plazos hacia una repetición electoral.

Si bien era un supuesto distinto, el pasado mes de septiembre, cuando analizaron la situación que dejaba la inhabilitación de Quim Torra, los letrados del Parlament emitieron un informe en el que indicaron que el presidente del Parlament debe cumplir con dos objetivos: proponer a la Cámara un candidato a la presidencia de la Generalitat “susceptible” de obtener la investidura y “no alargar indefinidamente una eventual situación de bloqueo”.

¿Y si no se inviste a un president en el primer debate?

Si ningún candidato logra la mayoría simple en la segunda votación, que tendría que celebrarse como máximo el 28 de marzo, el presidente del Parlament puede volver a proponer a un candidato a la presidencia y se repetiría el mismo debate de investidura, que requiere de mayoría absoluta en primera votación y de simple en la segunda.

Una vez celebrada la primera votación de la investidura el plazo de dos meses para la repetición electoral empiezan a correr. Si el 26 de mayo no se ha investido a un nuevo president, la legislatura se disuelve automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones convoca elecciones de forma inmediata, que deben tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria. El 11 de julio sería el primer domingo posible para la repetición electoral tras otro fracaso de la política catalana.

A esa situación se estuvo a punto de llegar tras las elecciones del 27 de septiembre de 2015, cuando la CUP se negó a investir al candidato de Junts pel Sí, Artur Mas, que dio in extremis un paso atrás y propuso a Carles Puigdemont, investido en el último suspiro, antes de que fuesen convocados automáticamente nuevos comicios.