La salida de Arrimadas y el salto de Iceta al Senado sacuden el tablero electoral en Catalunya
Inés Arrimadas, Carles Puidemont, Oriol Junqueras y, ahora, Miquel Iceta. Quienes fueran los cuatro principales líderes de la legislatura del procés y de su larga resaca darán el salto –o lo intentarán– hacia otras cámaras. El líder de ERC y la de Ciudadanos ya han sido elegidos diputados del Congreso, mientras que el expresident tratará de serlo en la Eurocámara en los comicios del 26M. Miquel Iceta, por su parte, ha sido propuesto por el PSOE como presidente del Senado, labor que él quiere compatibilizar con el Parlament.
El cambio de horizonte que pretenden los cuatro obliga a las formaciones a renovar a marchas forzadas sus liderazgos parlamentarios. Toda una sacudida teniendo en cuanta que el Parlament ya tiene la vista puesta en un posible adelanto electoral en Catalunya como respuesta del president Quim Torra a la sentencia del juicio del procés. Si todos los saltos se acaban produciendo, algo que está por ver, ninguno de los candidatos de las elecciones de diciembre de 2017 repetirían, un hecho inédito.
Antes de eso deberá aclararse el futuro de Iceta, el último diputado que ha anunciado su deseo de irse a Madrid. El presidente en funciones Pedro Sánchez ha logrado convencer finalmente al socialista catalán para que le acompañe en la nueva legislatura desde las Cortes Generales. El lugar elegido para él es significativo, pues le ofrece presidir una cámara que fue imprescindible para aplicar el 155 en otoño de 2017. Introducir cambios en el Senado es, además, la punta de lanza de cualquier reforma en clave federal del Estado que el PSOE pretenda impulsar.
Pero el paso de Iceta a Madrid, que en todo caso él quiere compaginar con permanecer en el Parlament, no está hecho. Antes necesita convertirse en senador por designación autonómica, algo que se decidirá en un pleno del Parlament la próxima semana para y sobre lo que los grupos independentistas y Ciudadanos no han fijado aún postura. Así, Iceta podría llegar a la constitución del Senado, el próximo 21 de mayo, sin haber sido nombrado senador. Otro escenario que nunca se ha producido y que los socialistas tratan de evitar a toda costa.
Con todo, la decisión del primer secretario del PSC está tomada. Se mantendrá en el Parlament mientras se renueva el liderazgo de un grupo político que, en el último año, se ha erigido en verdadera oposición al Govern de Torra. El nombre de la portavoz, Eva Granados, es el que más suena como posible sustituta de Iceta. Fuentes de la dirección socialista reiteran que su primer secretario puede compatibilizar ambos cargos, en el Parlament y el Senado, aunque prefieren no dar nada por hecho.
Ciudadanos, sin cabeza visible en Catalunya
En peor tesitura está Ciudadanos en Catalunya. En el pleno de esta semana Arrimadas se ha despedido del Parlament sin que los suyos sepan aún quién liderará el partido o encabezará la eventual lista en las elecciones autonómicas. Por el momento, han sido Carlos Carrizosa y Lorena Roldán quienes han tomado los mandos del grupo, mientras han visto cómo su jefa de filas a penas ha centrado en Catalunya la campaña de las generales pese a ser candidata por Barcelona.
Ciudadanos ha dado por amortizada su victoria electoral de diciembre de 2017 en Catalunya en busca de maximizar sus votos en las generales, una estrategia que les ha colocado a solo 7 diputados del PP en el Congreso. Sin embargo, en terreno catalán, el partido ha sufrido un evidente retroceso. Este mismo miércoles la jefa de la oposición ha visto como Torra ironizaba sobre su marcha. “¿Oyen este silencio?”, le ha preguntado el president parodiando el discurso de Albert Rivera, “es lo que queda de su paso por el Parlament”.
Puigdemont y Junqueras, a Europa
Por motivos muy diferentes, los líderes independentistas Oriol Junqueras y Carles Puigdemont han decidido también buscar acomodo fuera del Parlament. En el caso del expresident, se presenta el próximo 26 de mayo a las elecciones europeas, a las que tras los obstáculos puestos por la Junta Electoral finalmente podrá concurrir. Más complicado es avanzar si podrá ejercer como diputado comunitario. Su orden de detención en España, que lo mantiene en Bélgica, podría impedirle tomar posesión del acta de eurodiputado en Madrid.
En el caso de Puigdemont, hay controversia jurídica sobre si podría o no acceder al Parlamento europeo sin necesidad de acudir presencialmente a la Junta Electoral Central. De lo que no hay duda es de que no podría compatibilizar su acta europea con la catalana, por lo que de conseguir la primera, renunciaría finalmente a sus aspiraciones a ser investido por el Parlament en esta legislatura.
En el caso de Junqueras, el líder de ERC está en prisión provisional y atendiendo al juicio del Supremo, una situación diferente y en la que sí se estima que se le permitirá convertirse en diputado del Congreso. El exvicepresident dejaría entonces de ser diputado catalán. Pero Junqueras aún quiere dar otro salto y se presenta también a las elecciones europeas. Fuentes de ERC aseguran que, en principio, el acta más cotizada por su jefe de filas es la europea, desde donde tiene intención de “internacionalizar” la cuestión independentista catalana.
Esta barrida de líderes catalanes fuera del Parlament es insólita. Históricamente los jefes de todos los partidos catalanes han priorizado su acción en Catalunya y la principal plaza a conquistar para todos ellos siempre fue la Generalitat. Pero el contexto político ha sufrido un cambio radical en los últimos años y el protagonismo alcanzado por la cuestión catalana ha generado una verdadera diáspora de líderes autonómicos. Para muestra un botón: en las elecciones del pasado 28A hasta nueve diputados fueron candidatos al Congreso o Senado, a lo que hay que sumar la salida ahora de Iceta.