Catalunya, otra vez pendiente del 'dedazo' de Puigdemont
Por enésima vez el escenario político catalán estará pendiente de la conexión con una capital europea para conocer su futuro. Después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido, como se esperaba, la reforma de la ley que permitía a Carles Puigdemont ser investido a distancia, el líder catalán tiene previsto comparecer en las próximas horas para designar a un nuevo candidato a la presidencia.
Será ya el cuarto nombre propuesto, después de hasta cinco intentos, pero el que el independentismo considera definitivo. Y será, además fruto de un 'dedazo', pues si bien la decisión en anteriores casos tenía que ver con la posición del candidato en las listas, en el caso de Jordi Sànchez, o su cargo en el anterior Govern, en el caso de Jordi Turull, la elección ahora ha sido personalísima del president cesado y su núcleo de colaboradores más directo.
Tras semanas envueltos en una nube de especulaciones sobre quién será el designado, el partido seguía sosteniendo este martes que la decisión no estaba tomada. Ni siquiera se puede descartar que la comunicación que Puigdemont haga como reacción a la suspensión del Constitucional revele el nombre definitivo, sobre todo cuando el sábado pasado ya se esperaba que de la reunión que el grupo de JxCat celebró en Berlín saliera ungido un sustituto.
Tanto el pasado sábado como en las últimas semanas, JxCat se ha dedicado a jugar al despiste sobre sus planes. En estrechos márgenes temporales aseguraba que la prioridad era investir a Puigdemont y, a la vez, deslizaba el nombre de alguno de los sustitutos ya intentados, mientras iba poco a poco abriéndose al llamado 'candidato D'. Y, de la misma forma, mientras unos sectores del grupo redoblaban su apuesta por la reforma de la ley de presidencia como opción para investir legalmente al president cesado, otros sectores le quitaban importancia relegándola a mero trámite.
El cierre del Gobierno de todas las posibles vías para volver a la investidura de Puigdemont ha sido un buen cojín sobre el que aterrizar la renuncia final del líder de JxCat a la investidura. Después de que el Constitucional aceptase el recurso del Gobierno contra su candidatura, con medidas penales para la mesa incluidas, y de que, este miércoles, tumbase también la reforma legal sobre las investiduras a distancia, Puigdemont tiene argumentos para explicar su renuncia ante sus fieles.
¿Qué pasará a partir de ahora? Con Puigdemont nunca se sabe, pero en el Parlament ha cundido la idea de que entre el jueves y el viernes llegarán tanto la comunicación oficial de JxCat de que tiene un nuevo candidato como la renuncia de Jordi Sànchez a su candidatura, que aún está viva. En este momento el presidente del Parlament, Roger Torrent, debe abrir una nueva ronda de consultas con los partidos, que puede hacer de forma telefónica como en anteriores ocasiones. A partir de ahí nombrará el candidato y fijará la sesión de investidura.
El calendario, con todo, sigue abierto entre el mismo sábado 12 y el miércoles 16, contando con que al no disponer de mayoría absoluta sin la CUP necesitarán dos sesiones para investir al nuevo candidato. Desde ERC desean que sea cuando antes, el mismo sábado para tener un president nombrado el 15, mientras desde JxCat tienen menos prisa. Lo único seguro es que la decisión se tomará mediante conexión con Berlín.