Tres de cada cuatro diputados catalanes rechazarán la investidura de Rajoy
“Afortunadamente Catalunya es una comunidad muy plural y muy heterogénea”, ha proclamado Mariano Rajoy este martes en su discurso de investidura. Pero esta pluralidad, sin embargo, no se verá en la votación de este miércoles: una abrumadora mayoría de 36 de los 47 escaños que se reparten en Catalunya dirán 'no' la presidencia de Rajoy y al pacto entre el PP y Ciudadanos.
En un momento en el que todos los consensos parecen haber saltado por los aires en Catalunya, la votación de investidura concitará el acuerdo de más del 75% de los representantes catalanes. Un rechazo pocas veces visto y solo comparable al de los diputados vascos, que repudiarán la investidura por una amplia goleada de 16 a 2.
El porcentaje de representantes catalanes contrarios a la investidura reflejará el malestar que ha producido el pacto alcanzado por Rajoy y Rivera en las formaciones mayoritarias y en las principales instituciones de Catalunya. Los partidos independentistas y el propio Govern no han dudado en describir el acuerdo como “pacto contra Catalunya”, por sus medidas en torno a la enseñanza, que introducen un modelo trilingüe que podría acabar con el modelo de inmersión lingüística de la escuela catalana. Medida que, con todo, el Ejecutivo de Puigdemont ya ha avanzado que no piensa aplicar aunque se apruebe.
También por parte de En Comú Podem, formación ganadora de las dos últimas generales, se han subrayado las regresiones en materia de autogobierno autonómico que supondría la aplicación del pacto Rajoy-Rivera. Según Xavier Domènech el modelo territorial que emana del documento de 150 propuestas “nos sitúa en tiempos de la LOAPA”, en referencia a la La Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico aprobada en 1982. Por parte de los comunes también el modelo trilingüe ha sido motivo de críticas directas.
La propuesta de investidura encuentra así el frontal rechazo de En Comú Podem, ERC y CDC, los tres partidos con más representación. Pero, también de entre los socialistas, los catalanes del PSC han sido una de las federaciones que con más tesón se han mostrado contrarios a ninguna concesión de su partido hacia Rajoy, en contra de otras federaciones y baronías territoriales del PSOE que en un momento se habían abierto a una abstención que desbloqueara la situación política.
Rajoy, “escondido tras Catalunya”
Durante su discurso, Rajoy se ha referido durante cerca de 10 minutos a Catalunya y, en concreto, al proceso soberanista. El deseo de la independencia, según ha asegurado, “de ninguna manera se puede atribuir a los catalanes en su conjunto”. “Hemos constatado una vez más”, ha considerado el candidato a la presidencia sobre el resultado electoral, “que Catalunya es mucho más que los políticos independentistas, y que estos no podrían llevar a cabo sus objetivos sin provocar una enorme fractura en la sociedad”.
Estas palabras, que entroncan con el compromiso firme incluido en el pacto con Ciudadanos de evitar todo tipo de referéndum sobre la independencia, han levantado ampollas entre la mayoría de los representantes catalanes. “Rajoy esconde su falta de proyecto abriendo una división entre los catalanes que están a favor del derecho a decidir y los que no”, ha respondido Xavier Domènech tras el discurso. El líder de En Comú Podem ha usado una de las manifestaciones de Rajoy para ironizar que está de acuerdo con él en solo una cosa: “En que el primer derecho de todo ciudadano es decidir sobre su nación, y lo que plantea una mayoría de los catalanes es decidir sobre su futuro”.
En el mismo sentido se ha expresado el portavoz de ERC, Joan Tardà, para quien las referencias de Rajoy a Catalunya son el reflejo de “unas derechas españolas que necesitan un enemigo”. “Mientras existan los catalanes, las derechas se cohesionarán contra ellos para esconder su incapacidad de resolver los problemas de la ciudadanía”, ha asegurado.
El de Esquerra también ha aprovechado para atizar al PSOE, de quien ha asegurado que “deja a las derechas el poder porque no se atreve a reconocer el derecho a elegir su futuro de las ciudadanías de las diferentes naciones que conforman el Estado español”. Tanto es así, que Tardà ya ha avanzado su 'no' a Sánchez si intenta la investidura y no acepta un referéndum sobre la independencia.