El herido por bala de goma el 1-O alega que no quiso lesionar a los agentes cuando lanzó una valla a la Policía
Roger Español, el hombre que perdió la visión de un ojo por una bala de goma de la Policía el 1-O, ha comparecido ante el juez este viernes no como perjudicado, sino como imputado por un presunto delito de atentado a la autoridad. Antes de recibir el impacto, Español arrojó una valla contra furgonetas de la Policía Nacional, motivo que le ha valido la imputación. En su declaración judicial ha alegado que con el lanzamiento de la valla no quería lesionar a ningún agente sino impedir que la Policía cargara en otros colegios.
Arropado a su llegada al juzgado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el activista Roger Español ha comparecido hoy como imputado ante el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que le citó porque se le ve en una grabación junto a la Escuela Ramon Llull de Barcelona lanzando una valla metálica contra furgones de la Policía que intervinieron para impedir el referéndum.
En su declaración como investigado, en la que únicamente ha respondido a las preguntas de su abogada, Español ha asegurado, según ha detallado después a la prensa, que “en ningún momento” quiso lesionar a nadie cuando arrojó la valla, ya que su intención fue únicamente “intentar obstaculizar” el paso de las furgonetas porque cada minuto que pasaban allí retenidas “era un minuto menos que podían estar en otra escuela” cargando contra los votantes del 1-O.
Estos han sido los únicos detalles que Español ha dado sobre el momento que le ha motivado su imputación, ya que como el propio herido ha explicado, ha buscado “centrarse en el impacto de la bala de goma” que el lanzamiento de la valla. Cabe recordar que tras más de un año de investigación no se ha podido identificar al antidisturbios que disparó la bala de goma que dejó sin visión el ojo derecho de Español.
“Mi intención era retrasar el máximo posible el avance de las furgonetas porque creía en ese momento que un minuto más en que estaban allí entretenidos era un minuto menos que estaban en otro colegio haciendo lo mismo”, ha afirmado Español. Su abogado, Andrés García Berrio, del centro Irídia, ha explicado que entre la acción en la que Roger Español mueve las vallas y el disparo de la bala de goma pasan “unos minutos” y ha asegurado que fueron dos momentos diferentes.
“En ese momento no había ningún motivo para seguir disparando pelotas de goma, y aun así siguieron disparando, siempre he dicho con el '¡A por ellos!' metido en la cabeza”, ha cerrado Español.
