ICV-EUiA reivindica el acento social del derecho a decidir
La defensa del derecho a decidir ha salido reforzada en estas elecciones europeas. Pero ahora es más plural. Este es uno de los mensajes que se desprendieron ayer del Consejo Nacional de ICV, que cree que los resultados de los comicios del domingo –sus terceros mejores resultados desde 1994– demuestran que el derecho a decidir “es compatible” con la defensa de los derechos sociales. Para los ecosocialistas, el doble mensaje conjugado en la campaña del candidato Ernest Urtasun, que insistía en combinar estos dos niveles discursivos, ha obtenido resultado.
“El derecho a decidir gana, sí, pero lo hace de una manera diferente”, dijo el líder de la coalición, Joan Herrera, en alusión a los “brillantes” resultados de ERC, pero también a “los buenos” resultados de su formación. ICV se refirió a la pérdida de hegemonía de los, hasta hace unos años, principales partidos catalanes, CiU y PSC, que ya no representan, insistió, la centralidad política conocida. Según Herrera, las europeas significan un “toque de atención” a la mayoría que tenían convergentes y socialistas hasta hace cinco años, cuando sumaban el 58% del voto, mientras que ahora suman sólo el 36,13%. En este punto, el eurodiputado electo, Urtasun, destacó que las izquierdas “han ganado en Catalunya” al conseguir el 52% de los votos por encima de los resultados del resto de las formaciones.
Antes de que se celebrara el Consejo Nacional de los ecosocialistas, por la mañana, había hablado la también líder de la coalición, Dolors Camats, que se refirió al rumbo que, según ella, tenía que seguir ERC, el gran ganador de la noche electoral en Catalunya. “ERC ha ganado con un discurso en defensa del derecho a decidir, pero también ha dicho que quiere llevar a Europa políticas contrarias a la Troika, por tanto, por coherencia, no debería entrar en el Govern”. Ante la insistencia de CiU para que los republicanos tomen parte de las responsabilidades de gobierno, ICV quiere empezar a alimentar una lectura en clave social dando a entender que, si ERC aceptase, estaría traicionando parte de su programa de izquierdas y, por extensión, su electorado, una cuestión que les podría beneficiar.
Convivencia con otras izquierdas alternativas
Una de las lecturas que más interés podían suscitar era ver cómo interpretaban desde el Passatge del Rellotge –sede nacional de ICV– los buenos y sorprendentes resultados de Podemos, con un nada despreciable 4,66% de votos en Catalunya. Para la formación ecosocialista, lo más importante, más allá de las siglas, es que la suma de la izquierda alternativa –IU-ICV-EUiA, Podemos y Compromís– culmina en 12 eurodiputados, sólo dos menos que la izquierda tradicional que representa el PSOE. Ninguna mención, como mínimo pública, al papel que pueda jugar la formación de Pablo Iglesias en Catalunya y a si el espacio político que trata de cubrir ICV, podría verse amenazado.
Coyunturas aparte, tanto Herrera como Urtasun se emplazaron a trabajar conjuntamente con ANOVA, Primavera Europea y Podemos para empezar a construir una alternativa que haga plante batalla a las políticas de austeridad de la Troika. “La responsabilidad no es tener más diputados en las próximas elecciones, sino cambiar las políticas de austeridad que están afectando a la vida de la gente”, explicó Herrera, que puso el ejemplo de Uruguay. Refiriéndose a Podemos, pero también a Compromís, Urtasun volvió a emplazar a las fuerzas de la izquierda alternativa a nivel del Estado a hacer una reunión de trabajo durante la próxima semana y tejer una estrategia conjunta desde el Parlamento Europeo.
Las grietas del bipartidismo fueron otro de los elementos más destacados en las intervenciones del coordinador nacional, Joan Herrera, como en las del eurodiputado electo, Ernest Urtasun. “Ante la hecatombe, lo viejo está desapareciendo y lo nuevo todavía hay que construirlo”, dijo Herrera, quien emplazó a los suyos a llenar el vacío que deja el “pésimo resultado” del PSOE. Según el líder de la coalición, el problema del PSOE no es de nombres, sino del artículo 135 de la Constitución, que ha permitido, dijo “las políticas de recortes que han avalado”. En este punto, extrapoló el caso español con la caída de la socialdemocracia europea y lo leyó como una oportunidad para las izquierdas alternativas.
Aislamiento institucional a las fuerzas de extrema derecha
ICV se mostró preocupada por un elemento que cruza fronteras, como lo es la extrema derecha y la xenofobia. Ante esta situación, Ernest Urtasun hizo un llamamiento “al aislamiento institucional de estas fuerzas”, en referencia al aumento de apoyo a los partidos de extrema derecha, en especial, el Frente Nacional de Marine Le Pen, que ganó las elecciones en Francia, y los euroescépticos, sobre todo en Gran Bretaña.
Ante el riesgo de que las tres familias políticas que han gobernado Europa –socialistas, populares y liberales– repitan un acuerdo que blinde las políticas de austeridad, Urtasun se comprometió a combatir estas políticas económicas mediante la articulación de los dos grupos parlamentarios que signifiquen la oposición: la Izquierda Unitaria liderada por Alexis Tsipras, y los Verdes, liderados por Ska Keller. “Hay que articular este bloque antiausteridad”, dijo Urtasun que puso en valor la capacidad de su grupo en tejer alianzas en Europa, así como las ha tejido, dijo, ICV en España.