Este jueves lo verbalizó frente Pablo Llarena y este viernes lo ha puesto por escrito. El exlíder de la ANC y diputado electo de JxCat, Jordi Sànchez, ha mostrado su rechazo a la vía unilateral y su acatamiento a la Constitución, posición que, ha añadido no es “oportunista ni mendaz”. Lo ha hecho en un escrito por el que ha pedido quedar en libertad al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
La defensa de Jordi Sànchez, que ejerce el abogado Jordi Pina, recuerda que el diputado dejará su escaño si se retoma la vía unilateral en el Parlament, y que esta promesa no forma parte de una estrategia para salir de la cárcel, sino que es “la verbalización de su sentir histórico sobre la forma en la que debía y debe desarrollarse el anhelo independentista”.
La única forma de poder acreditar este rechazo a la vía unilateral y el compromiso con la Constitución, razona el escrito, es dejar en libertad a Sànchez para que pueda ser diputado “cumpliendo su compromiso”. “Lo contrario –añade el escrito– dejaría como única opción la renuncia al cargo de diputado, renuncia a otro derecho fundamental legítimamente adquirido”.
Jordi Sànchez alega además que, cuando abandonó la presidencia de la ANC perdió la “capacidad de movilización ciudadana” en que el juez basó su decisión de encarcelarlo por la manifestación del 20 de septiembre frente a la conselleria de Economía.
Enmarca la defensa los hechos del 20-S en “un legítimo contexto reivindicativo que, de no ser por su innegable connotación política y por su condición de presidente de la ANC, difícilmente habrían motivado una actuación penal, y menos aún por un delito tan grave como la sedición”. Y pese a que reconoce que en la protesta se dieron algunos incidentes, como el destrozo de coches de la Guardia Civil, considera “injusto que toda una labor pacífica durante años de la ANC pueda quedar empañada por una concreta actuación de unos cuantos exaltados, no representativos del resto de manifestantes”
Desde que se convocaron las elecciones, añade, “no se ha producido absolutamente ninguna alteración de la paz pública”, algo que ve demostrado por la retirada de los efectivos policiales desplegados en Catalunya. “La situación se está normalizando paulatinamente”, zanja el recurso. El escrito recalca que la ANC “jamás ha convocado, organizado ni financiado” el referéndum del 1 de octubre, sino que se limitó a animar a los ciudadanos a participar de forma pacífica en él.
Forn cree que le han “satanizado”
Por su lado, el exconseller catalán de Interior Joaquim Forn ha pedido al Tribunal Supremo que lo deje en libertad porque, pese a que los atestados policiales le han “satanizado” para darle un perfil de “criminal desatado”, nunca puso a los Mossos d'Esquadra “al servicio del proyecto independentista del Govern”, informa la agencia EFE.
Así lo sostiene Forn en un escrito, en el que pide su libertad provisional al magistrado Pablo Llarena, ante quien este jueves ya se desvinculó del dispositivo policial de los Mossos con motivo del referéndum del 1-O y durante la protesta frente a la consellería de Economía del pasado 20 de septiembre.
Forn, que en su escrito insiste en que no repetirá de conseller de Interior, remarca que ante Llarena ya expresó “sin ambigüedades, reservas o ambivalencias semánticas” que su “convicción y voluntad firme” se sitúan en “desplegar su actividad política en relación a los fines de consecución de un Estado propio para Cataluña con sujeción al marco y cauces normativos que de la Constitución de 1978 y el Estatut de 2006 contemplan”.
Además, niega que los Mossos fueran pasivos el 1-O y el 20 de septiembre y se desvincula de los operativos policiales de esas dos jornadas, que se llevaron a cabo siguiendo criterios “estrictamente policiales”, sin que exista “remotamente” ningún “principio de prueba” de que intentara “alterar la naturaleza” de la policía catalana como cuerpo judicial y su sujeción a la ley.