Los Mossos d'Esquadra acusan ante la jueza a la Policía y a la Guardia Civil de actuar el 1-O sin informarles
Acusación contundente de los Mossos d'Esquadra contra Policía Nacional y Guardia Civil a cuenta del dispositivo policial del 1-O. La policía catalana, en un informe entregado este miércoles ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ha asegurado que los otros dos cuerpos policiales del Estado actuaron el 1-O sin informarles de sus cargas en colegios electorales y de forma distinta a la que se había acordado.
En una referencia velada al mando único de Interior, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, los Mossos apostillan que los sistemas de coordinación policiales del 1-O no resultaron “eficaces”.
Según han informado los Mossos en una nota de prensa, el informe que han presentado ante la magistrada del TSJC que investiga al Govern por la convocatoria del 1-O recoge que la policía catalana decomisó más de 400 urnas e impidió la votación en un total de 446 colegios electorales.
De estos, 297 centros no llegaron a abrir el domingo 1 de octubre y fueron custodiados para impedir su acceso. En los otros 149 colegios, según los Mossos, “o bien se paró la actividad de votación o bien sin conseguir frenar del todo dicha actividad sí se decomisaron urnas antes de la hora prevista de cierre de locales”.
Los Mossos reiteran ante la jueza Mercedes Armas que su actuación para impedir el 1-O se basó en la proporcionalidad, esto es, se reafirman en lo que habían anunciado antes del referéndum: que no actuarían cuando la intervención policial pudiera provocar problemas de orden público. De hecho, aseguran que antes del 1-O todos los cuerpos policiales compartían “la previsión del carácter pacífico de la jornada”, y que si se tenía que intervenir en algún colegio sería a petición de la policía catalana.
En este sentido, en su informe, los Mossos sostienen que, hacia las 9:15 horas del pasado 1 de octubre, tras constatar que sus dotaciones no podían cerrar algunos colegios por la alta movilización ciudadana, pidieron el apoyo de Guardia Civil y Policía Nacional. Sin embargo, constatan que ambos cuerpos estatales ya habían actuado antes cargando en algunos colegios, y que lo hicieron “sin informar” a los Mossos.
Remarca la policía catalana que los cuerpos estatales no le dieron ningún tipo de explicación durante toda la jornada de por qué habían actuado “de manera distinta a la acordada en las reuniones de coordinación”. En consecuencia, los sistemas de coordinación establecidos “no resultaron eficaces”, según los Mossos.
“La previsión del carácter pacífico de la jornada, compartido de manera unánime por los tres cuerpos, determinó que las unidades de orden público estuvieran a reacción, sin estar presentes inicialmente en los centros de votación. Esta reacción debía recaer, mayoritariamente, en las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado y siempre debía ser a requerimiento de los Mossos”, señala la nota de prensa de la policía catalana.
Según los Mossos, el propio De los Cobos anunció que esta reacción, previo requerimiento de la policía catalana, correspondería al Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil en función de sus antiguas demarcaciones, aquellas en las que operaban antes del despliegue de los Mossos.
Pero todo cambió el 1-O, según la versión de los Mossos. “Alrededor de las 9:15 de la mañana del día 1 de octubre y tras constatar en muchos casos que las dotaciones uniformadas de Mossos presentes y las requeridas a posteriori no podían proceder al cierre de locales, se solicitó el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía llevaron a cabo actuaciones previas a este requerimiento a varios puntos de votación, sin informar ni comunicar estas acciones a los Mossos”, afirman.
“A lo largo de toda la jornada tampoco se dio ninguna explicación a los Mossos del por qué había actuado de manera diferente a la acordada en las reuniones de coordinación”, añaden los Mossos. De los Cobos tendrá oportunidad de responder a los Mossos en el informe que también debe entregar al TSJC.