El pleno monográfico de urgencia social del Parlament catalán ha aprobado este jueves mociones encaminadas a que el Govern cumpla buena parte del plan de choque propuesto por JxSí a la CUP, además de algunas otras medidas no contenidas en él. En total 40 resoluciones de corte social, la mayoría de las cuales han generado amplio consenso entre los grupos. Algunas de las más esperadas eran la cobertura total de las becas comedor para escolares, desplegar la ley contra pobreza energética y la emergencia habitacional, o instar al Govern a que revise los recortes en atención primaria.
En línea con el plan de choque ofrecido por JxSí a la CUP durante las negociaciones de investidura han sido aprobadas mociones como una cobertura del 100% de la Renta Mínima de Inserción, recuperar la parte del canon del agua cedida o adoptar la medidas necesarias para disminuir las listas de espera. También se ha incluido la renegociación de los intereses de la deuda y de la financiación estructural de la Generalitat.
Los grupos habían llegado al pleno monográfico con voluntad de arrancar acuerdos lo más concretos posibles. Así, uno de los puntos presentados por JxSí insta al Govern a incluir una partida presupuestaria de al menos 10 millones de euros para pobreza energética o que los 15.000 pisos que los bancos tienen ocupados por familias pasen a ser gestionados por la Generalitat como alquiler social, medidas incluidas en la ley 24/2015 aprobada pero que hasta ahora no se han concretado ni desplegado.
Fruto de una intensa mañana de negociaciones en los despachos del Parlament, este jueves se han visto imágenes imposibles en otras sesiones, como a la CUP y Junts pel Sí votando en el mismo sentido que Ciutadans o el PP. Eso ha permitido que entre las aprobadas haya resoluciones presentadas por todos los grupos. Incluso algunas se han aprobado por unanimidad, como las medidas para ayudar a las personas sin hogar, la recuperación de las ayudas a los libros de texto el próximo curso, garantizar el alojamiento de las víctimas de violencia de género o mejorar las tarifas de transporte público para garantizar el acceso a toda la población.
Solo CSQEP y el PP se han vetado mutuamente, pese a lo cual mociones de ambos grupos han salido adelante, en el caso del PP una para mejorar la RMI. Además, el pleno ha reclamado la derogación de la reforma laboral, una posición aprobada por 64 votos a favor pero que ha vuelto a dividir el grupo de JxSí, en el que los diputados de Convergència han optado por la abstención.
La aprobación de este paquete de medidas ha quedado vinculado en buena parte a la aprobación de los presupuestos, que el conseller de Economía, Oriol Junqueras, planea llevar ante la Cámara en mayo. Desde Junts pel Sí tenían voluntad de introducir la aprobación de los presupuestos como una cláusula para todas las medidas, pero la CUP ha conseguido finalmente que la retiraran, aunque las intervenciones de los diputados del grupo mayoritario independentista, así como las del propio Junqueras, han dejado claro que la lucha contra la pobreza en Catalunya está estrechamente vinculada a la aprobación de las nuevas cuentas.
Si bien la cláusula a la totalidad de JxSí no ha entrado, sí lo han hecho el estudio de nuevas medidas fiscales y la mejora en otras ya existentes, como Sucesiones, Patrimonio y el tramo autonómico del IRPF. En lo que respecta a nueva fiscalidad, el Parlament ha aprobado, con los únicos votos a favor de JxSí (la CUP y CSQEP se han abstenido), reducir los impuestos sobre las rentas del trabajo, reinstaurar el impuesto sobre depósitos bancarios o crear una Policía Fiscal especializada en fraude fiscal. Estas medidas, ahora sí, estarían vinculadas a los nuevos presupuestos.