El PSC confía en cerrar un acuerdo de presupuestos con el Govern la próxima semana
El PSC cerró el año 2022 presentando un detallado documento con todas sus propuestas y exigencias para aprobar los próximos presupuestos de la Generalitat. Y con el mismo ánimo pactista ha iniciado este 2023, en el que considera que el Govern puede cerrar la negociación y garantizarse su apoyo a las cuentas en tan solo una semana. Así lo ha explicado este lunes la portavoz de los socialistas Alicia Romero, quien se ha mostrado confiada en que “si el Govern tiene ganas” será capaz de encajar la mayor parte de sus propuestas en materia económica.
“Estamos en disposición de firmar el acuerdo”, ha insistido Romero, quien sin embargo ha asegurado que cree que todas sus reclamaciones deben ser atendidas porque son “de sentido común”. Los socialistas son conscientes de que buena parte de sus exigencias chocan no solo con la agenda de ERC, sino también con los comuns, con quienes el Govern ya tiene firmado un acuerdo para garantizar sus votos en los presupuestos. Un escollo que los socialistas no ven insalvable, porque entienden que ambos grupos deben acercarse a sus posiciones si quieren conformar una mayoría suficiente.
Entre los temas más difíciles de tragar para republicanos y comuns está la exigencia de desbloquear el macrocomplejo turístico Hard Rock en la localidad de Vila-seca, facilitar la ampliación del aeropuerto de El Prat o tirar adelante la autovía B-40, conocida como el “cuarto cinturón” entre Sabadell y Terrassa. Proyectos de gran impacto económico y que el PSC defiende como indispensables para el desarrollo de Catalunya, pero que tanto el Govern de ERC como En Comú Podem consideran que son apuestas poco sostenibles desde el punto de vista medioambiental y que inciden en un modelo económico basado en el ladrillo.
Desde el Ejecutivo de Aragonès intentan separar carpetas para no entorpecer la negociación. Según ha destacado este lunes la consellera Laura Vilagrà, los proyectos como el Hard Rock o la ampliación del Prat están en “paralelo” a las cuentas y se trata de cuestiones “extrapresupuestarias”. El Govern trata de esta forma de tomar distancia con unas propuestas a las que en ocasiones anteriores se había opuesto, pero evitando negarse en redondo a tomarlas en consideración.
Vilagrà además ha detallado que los equipos del Govern y socialista han vuelto a pactar un calendario de reuniones para los próximos días, por lo que considera que la negociación ha entrado “en la recta final”. La consellera no se ha mojado respecto al calendario pero ha indicado que el Govern trabaja para aprobar la ley económica cuanto antes, por lo que no verían mal utilizar el periodo extraordinario que habilitó el Parlament la semana que viene para comenzar la tramitación.
El PSC ha marcado perfil con el documento presentado la semana pasada, en el que además de la apuesta por los grandes proyectos se introducían cerca de 1.300 millones de euros en mejora de la sanidad y otros 1.000 en reactivar el tejido industria. Una vez sus propuestas han quedado claras, los socialistas no tienen interés en demorar más el acuerdo, siempre y cuando desde el Govern se acepten sus postulados. Para obtener los 33 votos del PSC, Aragonès deberá presentar un proyecto de presupuestos que llevará el sello del partido de Salvador Illa, algo que los republicanos querían evitar pero que en el transcurso de la negociación han asumido como inevitable.
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