El PSC pide la comparecencia del vicepresident y el conseller de Interior por la destitución de Trapero
El PSC ha anunciado este lunes que exigirá la comparecencia del vicepresident Jordi Puigneró, máximo responsable de Junts en el Govern, y del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, elegido por ERC, para que den explicaciones sobre las razones por las que se destituyó a Josep Lluís Trapero como máximo jefe de los Mossos d'Esquadra. Los socialistas han exigido que los dos miembros del Govern respondan ante el Parlament después de conocer las informaciones publicadas por eldiario.es en las que se detallan las diferentes injerencias del Ejecutivo ante la investigación de diferentes casos de corrupción.
“Estas informaciones nos preocupan muchísimo porque afectan a la honorabilidad del cuerpo”, ha explicado la portavoz socialista, Èlia Tortolero. “Creemos que estamos ante la creación de una policía patriótica en Catalunya. Lo último que necesita nuestro país es una versión catalana del caso Kitchen”, ha indicado la portavoz en referencia al supuesto uso de recursos policiales que habría hecho el PP para tapar el caso de corrupción anterior protagonizado por Luís Bárcenas.
“Queremos el máximo de transparencia para poder conocer toda la información”, ha insistido Tortolero, que se ha referido además a diferentes polémicas respecto a la gestión de la policía que han tenido lugar a lo largo de esta legislatura. “Primero el Govern Aragonès quitó la defensa jurídica a los Mossos y la traspasó a Presidència, lo que les dejó en la indefensión. Después aceptó una comisión sobre el modelo policial presidida por la CUP. Y ahora lo siguiente que hacen es destituir al major Trapero”, ha enumerado.
La petición de comparencia de Puigneró y Elena por parte del PSC se producen a raíz de la publicación en este diario de un informe especial en el que se relatan diversas investigaciones llevadas a cabo por Trapero y miembros de su equipo, como el intendente Toni Rodríguez, que afectaban a diferentes políticos de Convergència, Junts o en la órbita del partido. Ambos policías tuvieron que protegerse de injerencias políticas para indagar sobre casos como el 3% o de presunta malversación de dirigentes como Miquel Buch y Laura Borràs.
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