Quim Torra, un independentista del sector duro de larga trayectoria en el activismo soberanista
El actual diputado de JxCat Quim Torra ha sido designado por Carles Puigdemont como candidato para sucederle. Abogado de profesión y editor, Torra destaca por ser un independentista de la vieja escuela. Pese a no haber estado vinculado a la política profesional hasta integrar la candidatura del expresident, ha formado parte de la junta de Òmnium Cultural durante años e integró también una lista para formar parte de la directiva de la ANC, aunque acabó perdiendo frente a la de Jordi Sánchez.
Torra ha sonado desde hace semanas como una de las apuestas de la corriente de JxCat más alejada del PDeCAT. En el debate parlamentario celebrado el pasado marzo para reconocer la legitimidad presidencial de Puigdemont, el encargado de pronunciar desde el atril el discurso de JxCat fue precisamente Torra. Una intervención en la que el diputado hizo un discurso literario y plagado de referencias culturales para acabar prometiendo que “la causa de la libertad es justa y la causa de la independencia es honorable”.
En la terna de posibles candidatos que ha manejado Puigdemont también estaba el nombre del vicepresidente del Parlament, Josep Costa. En la elección de Torra ha pesado el hecho de que Costa es un perfil eminentemente técnico y jurídico, cuyo papel desde la Mesa de la Cámara y como soporte letrado del inexperto grupo de JxCat es muy apreciado. Sin ataduras políticas más allá de JxCat –fue número 11 por Barcelona en las elecciones– y habiendo mostrado ambos una disciplina férrea a los postulados del president cesado, la elección de Torra viene a remarcar el carácter de interinidad que Puigdemont desea darle a su sucesor.
Torra fue vicepresidente de Òmnium Cultural durante en la primera fase del procés, durante la presidencia de Muriel Casals, un puesto que el llegó a ocupar cuando esta saltó a la candidatura de Junts pel Sí en verano de 2015. Su paso por la presidencia fue sin embargo transitoria, tal como él ya había anunciado, hasta la llegada de Jordi Cuixart al frente de la entidad cultural en diciembre de ese mismo año.
En el poco tiempo que ocupó el cargo, Torra se vio sumido en una polémica al ser acusado de xenófobo por una serie de tuits publicados en 2012. “Los españoles solo saben expoliar” o “vergüenza es una palabra que los españoles hace tiempo que no han eliminado de su diccionario” fueron algunas de dichas expresiones.
Tras su paso por Òmnium, Torra también participó en 2016 la candidatura de Liz Castro para acceder a la presidencia de la ANC. Junto a otras figuras independentistas como el periodista Antonio Baños, su objetivo era desplazar a Jordi Sánchez, al que consideraban demasiado cercano a Artur Mas. No lo consiguieron, y Sánchez consiguió permanecer unos años más en el cargo.
Además de su activismo político, Torra ha sido abogado de profesión, trabajando durante dos décadas en la aseguradora suiza Winterthur. Tras dejar la empresa fundó en 2008 la editorial Acontravent, con la que ha publicado ensayos sobre todo vinculados a la historia del periodismo catalán.
Xavier Trias le trasladó el encargo en 2012 de poner en marcha el Born Centre Cultural, un espacio de memoria entonces consagrado a la memoria asedio a la ciudad durante la Guerra de Sucesión. Desde allí organizó 2014 los actos de conmemoración del tricentenario de 1714, hasta que dejó el cargo con la llegada de Ada Colau a la alcaldía. Al cabo de unos meses Carles Puigdemont lo nombró director del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis, donde se mantuvo hasta ser cesado por el 155.