Los Mossos creen que el padre de Barcelona mató a sus dos hijos en un nuevo caso de violencia vicaria
Los Mossos d'Esquadra manejan la violencia vicaria, realizada por parte de un padre a sus hijos para aumentar el sufrimiento de la madre, como principal hipótesis del crimen de dos menores este lunes en Barcelona. El padre habría matado primero a los niños y después se habría suicidado.
El juzgado de instrucción 26 de Barcelona investiga el hallazgo de los cuerpos sin vida de un hombre y de sus dos hijos de 7 y 10 años este lunes en el domicilio del padre debido a una gran concentración de gas. Fue la madre de los menores quien alertó de que no habían ido al colegio tras la vuelta de vacaciones y de estar con su padre.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha informado de que entre los progenitores, que estaban separados, no existían antecedentes denunciados de maltrato. Si bien este lunes por la noche no se descartaba la hipótesis del accidente, el paso de las horas ha hecho que gane más opciones la tesis de la violencia vicaria, que deberá confirmarse mediante la investigación del caso.
La violencia vicaria es la que ejerce un padre sobre sus hijos con el objetivo de provocar un mayor daño a la mujer y a su familia. Barcelona ya vivió un caso de este tipo en agosto de 2021, cuando un padre mató a su hijo en un hotel del Paralelo y después se suicidó.
En el caso ocurrido en el barrio de Horta de Barcelona, fue la propia madre de los menores fallecidos quien este lunes alertó a las cinco y media de la tarde de que el padre no le había devuelto a sus hijos tras las vacaciones navideñas y que, además, no los había llevado ese día al colegio.
Ante estos hechos, una comitiva de Mossos acudió al domicilio del hombre y activó al cuerpo de Bomberos de Barcelona, cuyos efectivos accedieron a su interior a través de una ventana. Una vez dentro del inmueble, que desprendía un fuerte olor a gas similar al monóxido de carbono, hallaron los tres cadáveres.
De las primeras pesquisas y la inspección realizada en el lugar de los hechos se desprende que el padre de los niños dejó abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó la vida de sus hijos y después con la suya, aunque se está a la espera de la autopsia para determinar con total exactitud las causas de las muertes.
Desde que empezaron a registrarse en 2003, se han contabilizado 50 menores asesinados por sus padres con el objetivo de maltratar a las madres. Una investigación sobre violencia vicaria publicada en 2022 por la Asociación de Mujeres de Psicología Feminista concluyó que en el 82% de los casos el agresor era su padre biológico y casi la mitad, el 44%, se produjeron durante el régimen de visitas. En el 60% de los casos hubo amenazas previas directas y la mayoría no se denunciaron: solo lo hizo el 24% de las mujeres. Además, la no aceptación de la separación por parte del hombre es una de las causas más comunes desencadenantes del hecho (52%).
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