El Ingreso Mínimo de Solidaridad de Castilla-La Mancha se renueva automáticamente durante el estado de alarma

Todos los plazos establecidos para renovar el Ingreso Mínimo de Solidaridad de Castilla-La Mancha (la ‘renta mínima’ regional destinada a situaciones de pobreza y vulnerabilidad social) han quedado suspendidos. De esta forma, las personas que perciben esta prestación tendrán su renovación de forma automática debido al estado de alarma por la epidemia de coronavirus en España.

La Consejería de Bienestar Social ha comunicado esta moratoria al colectivo de trabajadores y trabajadoras sociales de la comunidad autónoma (los encargados de realizar los informes de evaluación y renovación de este ingreso) mediante una nota informativa a la que ha tenido acceso eldiarioclm.es.

En la misma establece, en cumplimiento del Real Decreto por el que se estableció el estado de alarma, la suspensión de plazos de prescripción y caducidad del Ingreso Mínimo de Solidaridad durante el plazo de vigencia del mismo. Es decir, lo seguirán cobrando las personas que se encuentren en interrupción y en el mes de marzo le correspondiera solicitar la renovación; y aquellas que en el mes de marzo estuvieran en el mes veintitrés de pago (el periodo de ampliación es de dos años) y cumpliendo los requisitos para una renovación excepcional tuvieran que presentar solicitud. No obstante, no se están concediendo nuevas ayudas, a la espera de una posible reforma a nivel estatal. 

Con respecto a las Ayudas de Emergencia Social, otra de las fórmulas que el Gobierno castellanomanchego tiene articuladas para casos de extrema necesidad, se estipula que el colectivo de trabajadores sociales tenga en cuenta, a la hora de conceder la prestación, las moratorias del pago de préstamo hipotecaria, la suspensión de empleo vinculada a un ERTE que genera derecho a una prestación contributiva por desempleo y el reparto de comidas a los niños y niñas que tienen reconocida una beca de comedor escolar.

Transferencia del Fondo Social

Precisamente, la Consejería de Bienestar Social también está pendiente de recibir la transferencia del Fondo Social Extraordinario que el Gobierno central ha aprobado para las comunidades autónomas y del que Castilla-La Mancha percibirá 14,6 millones de euros. Este dinero está destinado a reforzar las políticas sociales y de atención a las familias, especialmente a los más vulnerables, como mayores, dependientes, personas sin hogar o familias monoparentales.

Sobre los criterios de reparto de este fondo, la variable más relevante para determinarlo ha sido la población aunque también se han tenido en cuenta otros factores como la dispersión o el porcentaje de población mayor de 65 años.

Este fondo social se puede utilizar para cualquier política que las comunidades autónomas consideren imprescindible y urgente para atender a las personas especialmente vulnerables durante esta crisis.