La Junta autoriza una “cacería de aves acuáticas” en una laguna con especies en peligro de extinción
La Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) ha denunciado la autorización, por parte de la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha de “una cacería de aves acuáticas” en la Finca El Palomar en la localidad de Povedilla.
SAO recuerda que los agentes medioambientales han realizado una revisión de las aves que existen en la laguna de la finca, ya que el año pasado se pudo observar un ejemplar de porrón pardo, “catalogado en peligro de extinción , suspendiéndose una de las tiradas”. En la revisión realizada el martes de esta semana se avistaron siente ejemplares de esta especie y “aún así la Consejería ha autorizado la cacería”, lamenta la organización ornitológica.
“La delegada provincial nos aseguró que si los agentes medioambientales encontraban algún ejemplar en peligro, la cacería se suspendería, pero parece que las presiones del lobby cinegético prevalecen ante la protección de los valores naturales de nuestra provincial y el cumplimiento de la legislación ambiental que se presupone esta Consejería debe cumplir y hacer cumplir”, lamenta SAO, quien sostiene que “la caza supone un problema muy grave, ya que la mayoría de los cazadores no lo diferencian de otros patos cazables”. Por otro lado, la alta densidad de perdigones de plomo en los sedimentos de muchas zonas húmedas puede provocar episodios de intoxicación por plumbismo, explica.
También recuerda SAO que hace unos días moría un ejemplar de cerceta pardilla por disparos en El Marjal de Pego-Oliva en una jornada de caza, hecho que, advierten, “podría reproducirse en este caso en Albacete y no es la primera vez que somos testigos de la muerte por disparos de especies no cinegéticas en cacerías de aves acuáticas”.
Actualmente, el porrón pardo se puede considerar casi extinguido en nuestro territorio, por lo que su conservación en España depende de la situación en otros países, donde hay poblaciones mayores que, sin embargo, se encuentran también en declive como consecuencia, sobre todo, de la pérdida de hábitat.
En estos momentos, el porrón pardo es la anátida más escasa de la fauna en nuestro país y su situación resulta más delicada que la de especies como la cerceta pardilla o la malvasía cabeciblanca, ya que posee una menor tolerancia a la salinidad y la eutrofización y depende más estrechamente de la vegetación sumergida. “Incluso su conservación es más preocupante que la del lince ibérico o el águila imperial”,apunta SAO.
Se incluye en el Libro Rojo de las aves de España “en peligro crítico” y aparece en la categoría de “en peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
En opinión de SAO, la Consejería “debe asumir sus responsabilidades de protección de la fauna más amenazada, sin plegarse a las presiones de un grupo minoritario de cazadores, defendiendo la conservación y el respeto a los valores naturales”. Además, añaden, “ya que se aboga por el respeto al medio ambiente consideramos que es el momento de demostrarlo suspendiendo esta cacería, no solo por el peligro de abatir a algún ejemplar, sino porque la legislación ambiental obliga incluso a evitar las molestias a esta especie”.