Un cuarto de siglo contando cuentos
Sentarse a escuchar o a contar un cuento. Es la sencilla fórmula que ha venido triunfando en Guadalajara durante los últimos 25 años hasta convertir a la ciudad en referente nacional de ‘cuentistas’, pero de los buenos, de los que convierten en arte el uso de la palabra.
La segunda o tercera semana del mes de junio en Guadalajara es sinónimo de días festivos y apacibles noches de comienzo del verano con un soniquete ininterrumpido de historias que convierten al Palacio del Infantado de la ciudad y sus aledaños en un lugar mágico. Aunque ese escenario ha ido creciendo en los últimos años, convirtiendo al Maratón local de sus orígenes en un evento que se traslada a distintos puntos de la ciudad y la provincia.
Desde 1992, Guadalajara ha acogido este evento de forma ininterrumpida con el doble objetivo de ser una fiesta cultural imprescindible pero, sobre todo, participativa porque en ella colaboran unas 200 personas de forma desinteresada y la media de personas que pasan, solo para escuchar, se cifra en 30.000 en cada edición.
46 horas ininterrumpidas de historias
46 horas ininterrumpidas de historiasSon 46 horas de narración sin parar en la que participan niños y mayores, grupos o particulares sean o no profesionales. Hay cuentos, poemas, anécdotas…Cuando desde el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara que tiene su sede en la Biblioteca Pública del Estado se plantearon hace un cuarto de siglo poner en marcha esta iniciativa no imaginaban hasta donde llegaría su idea.
Blanca Calvo era alcaldesa de Guadalajara cuando se puso en marcha el Maratón de los Cuentos. Pese al paso de los años el recuerdo de los inicios lo tiene muy nítido y las anécdotas son interminables. “El recuerdo más vivo es escuchar a José Luis Sampedro contando historias de su viaje por Guadalajara buscando cosas para ‘El río que nos lleva’ y le tocaba dormir en habitaciones alquiladas, en casas de pueblo donde no había baño. Explicaba como tenía que ir al corral donde le habían dejado un papel de periódico y una espada que, al parecer, servía para asustar al cerdo por si se acercaba”.
“El obispo me dijo que no venía porque no sabía contar cuentos”
“El obispo me dijo que no venía porque no sabía contar cuentos”Ese primer Maratón duró 24 horas y los participantes leían cuentos o contaban historias. Por él pasaron personajes de la talla de Antonio Buero Vallejo o Andrés Berlanga. “Recuerdo que aprovechando mi condición de alcaldesa invité al obispo de entonces, don José, pero me dijo que no sabía contar y me dio pena porque podía haber contado una historia bíblica pero no se debió ver en el escenario”.
Fue un Maratón “muy ciudadano y muy social, con gente significada y también de la calle” y la entonces alcaldesa por Izquierda Unida confiesa que “como todos los alcaldes, había caído en la tentación de buscar un evento que significase a la ciudad. Habíamos pensado en algo relacionado con la magia y al final fue el Maratón de Cuentos. Nunca pensamos que podría dar esta personalidad a la ciudad”.
Al Maratón de los Cuentos se fueron sumando actividades a lo largo del tiempo, como el maratón paralelo de fotografía, el que realizan los estudiantes de Radio Arrebato, el de ilustración, el de música…Y junto a ellos conferencias, exposiciones, talleres de animación a la lectura, espectáculos de calle… En los últimos tiempos el maratón se convirtió en ‘viajero’ y llegó a hospitales y residencias de ancianos y hasta 20 localidades de la provincia en forma de mini-maratones. También cientos de profesionales de la narración oral han pasado por ‘la fiesta de la palabra y el oído’, como le gusta decir a sus organizadores.
La edición número 25 será “emocionante”
La edición número 25 será “emocionante”La “ilusión” de toda la ciudad ha sido lo mejor de estos 25 años y lo peor, dice Blanca Calvo, “tener la sensación de que a veces las cosas no salen como queremos”. Este año esperan volver a recibir por quinto año ayudas europeas para funcionar “con más soltura económica”.
Será una edición “emocionante”, asegura, en la que se aprovechará para homenajear a tantos colaboradores a lo largo del tiempo. “Es un espejo en el que se puede mirar toda la ciudad porque es ella la que lo ha conseguido”.
Los organizadores recuerdan que, cualquiera puede participar. La inscripción puede hacerse hasta un mes antes del inicio del Maratón que este año será el 17 de junio a las cinco de la tarde. “Cuanto antes se apunten, mejor, sobre todo los más pequeños para poder ofrecerles los mejores horarios. Aunque las horas de madrugada también son estupendas. Nunca hemos dicho no a nadie”.
En cada edición del Maratón suelen contarse unos 600 cuentos. Multipliquen por 25 y se harán una idea de lo que supone un evento en el que se 'regalan' millones de palabras. Sin red. La única condición es que no se puede leer. Tan solo cuenten un cuento.