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“¡Del pozo se sale!”: abandonan la mina los 11 encerrados que han movilizado a toda la comarca de Almadén

Los encerrados en la mina de Almadén, tras su salida

Alicia Avilés Pozo

El lema “¡Del pozo se sale!” ha sido el coreado por decenas de personas que han recibido en la superficie de la mina de mercurio de Almadén a las 11 personas -siete hombres y cuatro mujeres- que han permanecido 11 días en un encierro voluntario de esta instalación.

Pasadas las 12.00 horas, los encerrados han subido en ascensor desde la primera planta de la mina para poner fin a una reivindicación que comenzó como un documental para recrear el encierro de mineros en 1984 pero que ha terminado movilizando a toda esta comarca de la provincia de Ciudad Real. Su objetivo: conseguir mejores infraestructuras y servicios públicos de sanidad y educación.

La protesta bajo la mina se ha llevado a cabo durante los mismos días y con el mismo número de personas que hace 35 años. De hecho, algunos de los mineros que participaron en ese encierro han asistido a la salida de las mujeres y hombres que se han encerrado para recuperar esa voz reivindicativa.

Aunque estaba previsto que este grupo de personas saliera antes de esta hora, han estado esperando a que les llegara un documento firmado por el Gobierno central y por la Junta de Castilla-La Mancha en el que las administraciones se comprometen a crear mesas de trabajo para abordar sus peticiones. El compromiso fue adquirido en los últimos días ante el aumento de las protestas y las adhesiones al movimiento ciudadano y vecinal de la comarca.

Fue el pasado 30 de julio cuando estos siete hombres y cuatro mujeres de diferentes profesiones, edades y originarios de los pueblos de la comarca de Almadén comenzaron el encierro en la primera planta de la histórica mina de mercurio de la ciudad. Con ello comenzaba la recreación de la protesta que 11 mineros iniciaron en esa misma fecha hace 35 años, pidiendo la mejora de sus salarios y de sus condiciones laborales. Todo ello forma parte del rodaje de un documental de Chico Pereira sobre aquella movilización, pero que ha trascendido más allá de su objetivo inicial.

Conforme las cámaras del cineasta se fueron apostando en los alrededores y en el interior de la mina, cientos de ciudadanos se han ido agrupando y coordinando para realizar su propia movilización a las puertas de la mina. Y es que la comarca de Almadén sigue siendo una de las más castigadas por el paro, la desindustrialización y la calidad de los servicios públicos en todo el país.

“En su momento los mineros lucharon por sus malas condiciones, pero es que ahora tenemos motivos mucho más graves, estamos aún peor, porque antes esta comarca era mucho más rica”, explica Raquel Jurado, portavoz del colectivo ‘Forzados’, que está coordinando todas las acciones desencadenadas por el rodaje del documental.

Es en el encierro de las 11 personas donde se ha centralizado la protesta ya que además de formar parte de la película también son gente “comprometida con la comarca”. “Su enlace con la superficie es toda la comarca”, subrayan desde el colectivo, apelando a un “movimiento mucho mayor”, a un “minero número 12” que representa la ciudadanía.

El documento de peticiones

Tanto es así que este grupo de ciudadanos y ciudadanas ha elaborado un documento de peticiones que han hecho llegar a todos los actores políticos implicados, principalmente el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ejecutivo central en funciones. Entre otras cuestiones, reivindican la reindustrialización de la comarca mediante la captación de inversores y creación de puestos de trabajo; la disposición de suelo industrial a bajo coste e incentivos fiscales y sociales que hagan atractiva la zona para inversores privados; y flexibilizar los requisitos para acceder a los fondos europeos que gestiona la Asociación Montesur de la comarca.

En el ámbito de las infraestructuras las movilizaciones están encaminadas a conseguir el trazado de la Autovía A-43 en su opción Sur, mejorar la conectividad ferroviaria de los pueblos de la comarca y sustituir las tuberías de agua potable. En cuanto al turismo, reclaman, entre otras cuestiones, un órgano de coordinación para la recuperación, mantenimiento y licitación de la explotación turística del Patrimonio histórico‐cultural de la Comarca de Almadén.

La educación y la sanidad centran otros bloques de sus peticiones. En el primer caso, quieren que se declaren los estudios de Ingeniería de Minas como oferta estratégica de Castilla‐La Mancha, así como implantar a medio plazo el Máster en Ingeniería Industrial, dado que actualmente se imparten los Grados en Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica, completando así el ciclo de la rama Industrial.

Y en el ámbito sanitario, exigen dotar de los medios humanos y materiales necesarios a los centros de salud y servicios de urgencia de la comarca, con un “redimensionamiento” donde “se tenga en cuenta la situación de aislamiento geográfico de la zona y el envejecimiento de la población atendida y no exclusivamente en función del número de habitantes”.

Este conjunto de demandas ha conseguido tener gran repercusión en las redes sociales, con el lazo color bermellón como emblema y con hashtags como #DelPozoSeSale #OrgulloMinero #QueBajePage, #ComarcaDeAlmadén, #NoEstáisSolos o #SomosEl12.

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