El IVAM descubre las obsesiones y los mundos secretos de Miquel Navarro

Miquel Navarro (Mislata, 1945) es uno de los artistas clave para entender la renovación de la escultura en España de la década de los 70 y 80. De su trayectoria artística destacan sus instalaciones monumentales, de gran formato, como sus ciudades y sus tótems. Pero había otras, más pequeñas y más íntimas, que estaban esperando para contar una parte del artista desconocida hasta ahora y que el IVAM ha querido poner en valor con la exposición El Gabinete Secreto de Miquel Navarro.

“Queremos mostrar las obras que acompañan e inspiran a Miquel Navarro con una mezcla de dibujos, robots y objetos que engrandecen la comprensión de su mundo secreto”, explicaba el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, durante la presentación de esta exposición en la que han querido “darle la vuelta” al artista valenciano, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986.

Miquel Navarro, ausente durante la presentación por motivos de salud, ha trasladado unas palabras mediante una carta leída por Rafa Marí, compañero de profesión durante más de 50 años, en la que explica que, en esta ocasión, se muestran obras -principalmente, acuarelas, dibujos y esculturas-, que rememoran aquellas imágenes y deseos de su pubertad, así como una parte de su colección de piezas de arte africano y arte antiguo.

El comisario de la muestra, Sergio Rubira, ha explicado que todo partió de una intuición mientras revisaba los archivos del museo: “Pensé que Miquel Navarro tenía que ser coleccionista”. Contactaron con el artista y les abrió las puertas de su casa/estudio para mostrarles máscaras, fetiches africanos, objetos arqueológicos, juguetes y molduras barrocas pertenecientes a sus colecciones privadas. Esas obras conviven ahora en la exposición con bocetos, acuarelas y terracotas del artista recuperados de los fondos del IVAM, e incluso con varios cactus de su jardín.

Así, esta exposición que se podrá visitar hasta el 31 de mayo, muestra “el otro Miquel Navarro”, sus mundos, su forma de trabajar, su intimidad y también sus obsesiones. Desde el mismo título de la exposición ya se hace referencia a las salas y a los almacenes reservados de los museos en los que se ocultaban “las obras prohibidas”, sobre todo aquellas piezas eróticas o con desnudos.

Algunas de las obras y dibujos expuestos de Miquel Navarro contienen un evidente componente erótico con clara alusión al deseo que, tal como ha explicado el comisario, “no ha sido suficientemente destacado en las exposiciones que se han hecho sobre su obra”.

El IVAM desvela ahora esa parte más íntima del artista valenciano en esta muestra que se completa con una intervención específica en la fachada por parte del artista con una imagen inédita de 1972 que se enmarca dentro del programa ‘IVAM Produeix’.