Un estudio dice que la recuperación de envases con SDDR es siete veces más caro que los contenedores de calle
El coste directo de la implantación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases en el País Valenciano ascendería a 48,9 millones de euros y solo generaría 12,9 millones de euros en ingresos, según se desprende del informe “La Gestión de envases domésticos en la sociedad valenciana en un contexto de economía circular”.
El sistema se basa en la instalación de máquinas, en grandes superficies, y bolsas en los pequeños comercios de distribución para recuperar determinados envases. Se aplica desde hace más de una década en Alemania y Noruega, e implica que el cliente deja una fianza en metálico que se devuelve cuando retorna el envase original.
El documento se ha presentado este martes en la Univesidad de Alicante (UA) y ha sido elaborado por la propia institución académica, en colaboración con la Universidad de Alcalá y la Universidad Politécnica de Madrid, a instancias de la plataforma Envase y Sociedad.
El estudio analiza y compara los beneficios y los costes del sistema SDDR y el sistema 'colectivo' de reciclaje voluntario que ya se aplica en España con los contenedores de colores en la calle.
En el informe se subraya por ejemplo que el coste actual por familia del sistema de contenedores en la calle es de 5,3 euros, mientras que el SDDR sería de 37,6 euros, 7,1 veces más caro. Además, apunta que con la implementación de ese otro sistema solo se incrementaría en un 2,7 por ciento el número de envases reciclados.
El estudio se ha realizado en base a la experiencia de Noruega, que desde 1999 cuenta con el sistema SDDR que implica la instalación de máquinas de recopilación de envases; Alemania, donde conviven los dos sistemas desde 2003; y Bélgica, el país con mayor nivel de reciclaje, donde el sistema de contenedores en la calle lleva a aparejado un sistema de multas para quien no recicle.
Generalitat Valenciana
En el acto celebrado en la UA, la directora Territorial de Medio Ambiente de la Conselleria, Mari Carmen Català, ha explicado que el objetivo del Consell es la implementación en 2018 del sistema SDDR, aunque la normativa estará lista en 2017.
La pretensión, ha matiza, es incentivar el reciclado aumentando la recuperación de enveses de “alta calidad” para “disminuir la tasa de rechazo” en las plantas de tratamiento e incrementar la reutilización y “disminuir el abandono de este tipo de envases en calles y plazas”.
“Si el residuo se convierte en un recurso, puedes encontrar un yacimiento de empleo”, ha agregado y ha advertido que “si no se abandonan, se incrementa la riqueza de las calles”.
Finalmente, ha puntualizado: “de los 7 millones de envases, cinco llegan a otros sitios. Los plásticos llegan al mar, se los comen otros peces y eso puede llegar a la cadena alimentaria”.