De Boca en Boca, un experimento interactivo para escuchar a Valencia
¿Cómo suena Valencia? No lo sabemos, y seguramente no hay una sola respuesta, pero, a partir del 28 de enero, conoceremos algo más de los sonidos de la ciudad. Ese día, La Rambleta inaugura De Boca en Boca, una instalación sonora que, con la participación de la gente, intentará construir un mapa sonoro de una urbe de 800.000 habitantes.
Para ello, Edu Comelles se sirve de formularios on line y entrevistas donde los vecinos plasman cuales son aquellos ruidos con los que identifican la ciudad. La instalación “permite al visitante ya no solo escuchar y observar la instalación sino intervenir en ella, formar parte de ella. El oyente puede aportar su grano de arena narrando en primera persona como se percibe su ciudad a nivel acústico. Este pensamiento grabado formará parte de la instalación contribuyendo a explicar Valencia con el máximo de voces posibles”.
La obra está formada a partir de las respuestas de más 1.000 entrevistas con vecinos de Valencia. A cada hora, a cada día y a cada semana que pasa la pieza evoluciona y nunca repite sus patrones recreado un sistema de reproducción aleatoria que nunca repite ninguna secuencia. La escucha del visitante, tampoco es nunca es la misma, siempre es cambiante. Las combinaciones posibles son millones.
Paisaje sonoro
“De Boca en Boca es una instalación sonora que trata de describir con palabras como suena Valencia y cual es el paisaje sonoro de esta ciudad”, explica Comelles. El artista, cuya obra ha sido expuesta o difundida en el Museo Reina Sofía de Madrid o el CCCB de Barcelona, se valdrá “de 32 altavoces suspendidos en el aire” para ello.
“Cada uno de los altavoces representa un vecino de Valencia. Así los 32 altavoces reproducen de forma aleatoria los comentarios que la gente va dejando en la web en respuesta a la pregunta ¿a qué suena Valencia? Así mismo en el espacio expositivo habrá un micrófono conectado a la instalación que permitirá, en tiempo real, introducir una nueva respuesta al conjunto de mensajes y sumarla a la instalación”, dice Comelles.
De la fallas a la tranquilidad
Ahora todo el mundo puede elegir los suyos, pero Comelles ya tiene claros sus sonidos favoritos. “Valencia es una ciudad de sonidos estridentes, una ciudad ruidosa y que de forma intermitente nos satura a todos con las Fallas. Sin embargo tienen ambientes y paisajes dignos de ser disfrutados. El silencio que se vive en el Barrio del Carmen por las mañanas es un deleite y el extraño recogimiento que ofrece el antiguo cauce del Turia ofrece una calma fantástica”.
En este vídeo se puede escuchar otro trabajo de Comelles, Chairs For an Abandoned Classroom
