El candidato socialista de Valencia afirma que sí apoyará la alcaldía para Compromís
El portavoz del PSPV en Valencia, Joan Calabuig, ha asegurado que su apoyo al candidato de Compromís, Joan Ribó, para su investidura como alcalde “no está en tela de juicio”, mientras que la formación de Ribó confía en “poder continuar hablando” con los socialistas del programa municipal.
Ambas formaciones se han manifestado en estos términos en declaraciones al conocer que el PSPV ha anunciado que da por suspendidas las negociaciones con Compromís para la Generalitat y ser preguntados por cómo puede afectar esta ruptura a las negociaciones en el Ayuntamiento de Valencia.
Fuentes de Compromís han explicado que hasta ahora las “negociaciones sobre el programa van bien” y tienen “posturas que pueden engarzar perfectamente entre València en Comú, el PSPV y Compromís”, por lo que confían en “poder continuar hablando con ellos” porque “no hay ningún problema” y creen que hay “sintonía”.
Calabuig ha asegurado que la ruptura en la Generalitat “no es un hecho neutro” pero ha recordado que su formación siempre ha defendido su voluntad de que Valencia tenga un gobierno progresista aunque ha apuntado: “Obviamente, no somos ajenos a la situación general”. De esta forma Calabuig enmienda la plana al secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, que ha asegurado que la rotura de negociaciones también afectaba a la alcaldía de Valencia.
“En principio hemos declarado nuestra preferencia para el sábado y normalmente votaremos a Ribó, pero ya desde el viernes se habló de unas negociaciones -para formar gobierno- que no ha habido”, ha apuntado Calabuig, para quien “el contexto no era el adecuado para negociar en Valencia”.
“Dijimos que seguiríamos hablando si las condiciones generales se dieran pero no ha sido así y no ha llegado a haber negociaciones”, ha aclarado Calabuig, que ha recordado que “siempre” han añadido “la coletilla de que todo esto va a ir por buen camino siempre que haya un contexto general que lo permita, si no lo hay, habrá que reanalizar las cuestiones”.
No obstante, ha negado que rompan negociaciones con Compromís en el Ayuntamiento aunque sí ha reiterado que dejan “en suspenso” las negociaciones para formar parte del gobierno local.
“Eso no es contradictorio con que sigamos trabajando en temas del programa y avancemos todo lo posible, lo único que pasa es que las decisiones finales se tomarán en su momento en función del contexto general”, ha apuntado.
“En estos momentos no está en tela de juicio en absoluto -el apoyo a Ribó-. Es nuestra voluntad y esperaremos que se pueda hacer real el sábado porque lo que es evidente es que en ningún caso vamos a permitir que el PP gobierne Valencia porque sería altamente negativo para la ciudad”, ha añadido.
Calabuig ha confirmado que no participará en la reunión prevista para mañana entre Compromís y Valencia en Comú para avanzar en el programa y ha señalado que hablarán cuando estudien la propuesta de síntesis que le tienen que enviar.
Tras la reunión de portavoces celebrada hoy y preguntado por los pactos, el popular Alfonso Novo, ha explicado que “ninguna puerta está cerrada, todo sigue abierto y el sábado se decidirá” y ha defendido que la alcaldesa, Rita Barberá, “ha sido quien ha tendido lazos para conformar una mayoría estable para un gobierno moderado”.
Por su parte, el portavoz de València en Comú, Jordi Peris, ha criticado que “se esté jugando a varias bandas” y que el Ayuntamiento “se emplee como moneda de cambio en el marco de otras negociaciones”.
En declaraciones ha señalado que con la paralización de las conversaciones con el PSPV “se abren otras estrategias como la de Ciudadanos con PSPV y PP”, algo que ven con “mucha preocupación”.
Por eso, ha exigido al PSPV que “clarifique ya cuál va a ser su papel”, ya que sus negociaciones con Compromís están “muy avanzadas” y ya van a empezar a hablar de estructura de gobierno.
El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha asegurado que han “hecho aritmética” para “plantear otra realidad con PP y PSPV” e “ir contra los nacionalismos” pero que si no la aceptan lo que le queda es hacer valer los 64.000 votos que han logrado y defender “los intereses ciudadanos”.