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Cerrar el grifo, no llenar piscinas y regar los jardines de noche: recomendaciones contra la sequía en territorio valenciano

Embalse de Beniarrés en junio de 2024.

Toni Cuquerella

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Rebajar de los 133 litros de agua al día (la media española según el INE) a los 90, es decir, casi un tercio del consumo diario de agua. Este es el objetivo que pide la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a los valencianos ante la situación de sequía que vive la demarcación que engloba a la práctica totalidad de la Comunitat Valenciana.

La CHJ hace “un llamamiento a la responsabilidad en el uso del agua”, tanto a nivel domiciliario como a nivel municipal, e insta especialmente a los municipios de más de 20.000 habitantes a poner en marcha las medidas contempladas en sus planes de emergencia ante situaciones de sequía, e invita a las localidades de menor población a impulsar medidas de ahorro similares.

En el ámbito urbano, se recomienda la reducción de usos no esenciales, como las fuentes ornamentales o el baldeo de calles, reduciendo al mínimo el riego de jardines y hacerlo de noche, limitar o prohibir el lavado de coches o el llenado de piscinas, reducir la presión en la red en horario nocturno para evitar las fugas, así como ponerse en contacto con grandes consumidores industriales u hoteleros para reducir en la medida de lo posible el consumo.

En el ámbito doméstico, la CHJ ha lanzado la campaña con el objetivo de reducir el consumo de la ciudadanía a 90 litros al día, reduciendo el tiempo de ducha, cargando al máximo la lavadora o el lavavajillas, reparando pequeñas fugas y cerrando el grifo cuando no sea indispensable.

El tercer año hidrológico más seco

La ausencia continuada de lluvias provoca que el actual año hidrológico, con 237 litros por metro cuadrado de precipitación media acumulada, sea el tercero más seco desde que se tienen registros. Se ha iniciado el verano con los embalses por encima del 51% de su capacidad y con un déficit de precipitaciones que ha obligado a implementar restricciones para el regadío en varios de los sistemas de explotación en los que se divide la demarcación hidrográfica del Júcar.

Pese a que las lluvias registradas durante las últimas semanas han sido muy bien recibidas en el territorio, la precipitación media acumulada desde el 1 de octubre de 2023 (237 litros por metro cuadrado) se sitúa lejos de la media de la serie histórica (362 litros por metro cuadrado). “Afortunadamente hemos empezado el verano con precipitaciones de cierta importancia, pero el año hidrológico es tan malo que esas lluvias no se han traducido en un aumento de las reservas”, ha comentado el presidente de la CHJ, Miguel Polo.

Mejores son los datos en cuanto al volumen de agua almacenada en la cuenca, donde las reservas se sitúan en torno a la mitad de su capacidad total con 1.462,32 hectómetros cúbicos embalsados. Se trata de una cifra que, si bien se sitúa por debajo de la media de los últimos 10 años (1.474 hectómetros cúbicos), está por encima de los registros medios de los últimos 20 (1.395 hectómetros cúbicos) y 30 años (1.230 hectómetros cúbicos). Esto se debe, en gran parte, a la buena situación en la que se encuentra el sistema Júcar, el más grande de toda la demarcación, con sus reservas por encima de la media de los últimos años.

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