El CIE de València mantiene a una docena de internos mientras otros recintos españoles cierran para destinar a los policías a la lucha contra la COVID-19

El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores mantiene encerrados a 12 internos en plena crisis del coronavirus, según ha confirmado a eldiario.es un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de València. Los responsables del recinto, siguiendo las recomendaciones del Defensor del Pueblo al Gobierno, han tramitado en las últimas semanas la salida de decenas de internos que han sido confinados en pisos de acogida de fundaciones y ONGs.

Los inmigrantes que cuentan con un domicilio, ya sea de familiares o amigos, han sido puestos en libertad ante la imposibilidad manifiesta de deportarlos a sus respectivos países. La Policía analiza caso por caso la situación de aquellos internos que no cuentan con ningún tipo de domicilio y gestiona a través de ONGs y de instituciones públicas una salida.

El objetivo es vaciar el CIE de Zapadores y destinar a los funcionarios que trabajan en el recinto a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana para reforzar así el trabajo policial en el estado de alarma por la crisis del coronavirus, según ha podido saber este diario.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones trabaja desde hace casi un mes, en coordinación con la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, para acoger a “todas las personas que puedan ponerse en libertad”, tal como informó este diario. En el caso del CIE de Zapadores, la “liberación escalonada se está haciendo con una lentitud exasperante”, denuncia un abogado especializado en materia de extranjería.

El proceso de liberación, a diferencia de otros recintos de internamiento como, entre otros, los de Barcelona o Tenerife, está siendo más lento, según lamentan abogados y activistas. “Sabemos que el director del CIE de Zapadores ha dicho que la intención es ponerlos a todos en libertad, pero no de forma inmediata y sin alternativa”, afirma Mustapha M. Lamin, responsable en València del Servicio Jesuita a Migrantes. Lamin destaca la “buena disposición” del responsable del CIE.

El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha pedido la puesta en libertad de los inmigrantes, “ya que en la situación actual no puede llevarse a cabo su devolución o expulsión”. Fernández Marugán ha recordado este viernes que la privación de libertad de los inmigrantes en los centros de internamiento “tiene como fin exclusivo asegurar la materialización de su devolución o expulsión”, algo imposible hoy por hoy debido al cierre de fronteras y del espacio aéreo.

El juez de control del CIE de Zapadores, tras emitir un auto que imponía medidas para reducir las posibilidades de contagio en el recinto, habilitó un correo electrónico para coordinar la comunicación con internos, abogados y ONG. Varios letrados de extranjería, así como activistas de ONGs, han solicitado al magistrado medidas más efectivas para efectuar la salida inmediata de todos los internos, una posibilidad que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de València ha rechazado, según fuentes jurídicas. “Se escuda casi siempre en que no tiene competencias”, explica un abogado.

Así, los responsables del CIE han logrado sacar a una quincena de internos, la mayoría de nacionalidad marroquí o argelina, a habitaciones de pisos que la Fundación Cepaim regenta en València en el marco del Sistema Nacional de Acogida Humanitaria. Los inmigrantes, según explica la responsable autonómica de Cepaim, Gema Miñarro, están confinados en habitaciones, se les facilitan alimentos y se les presta asistencia psicológica así como información sobre las medidas contra el coronavirus.

“Ya pusimos en marcha en todos los pisos procedimientos internos y medidas de higiene y desinfección”, explica Miñarro, quien destaca que no ha habido ningún caso de contagio aunque sí alguna persona con síntomas que ha sido aislada en una habitación. 

La Policía también gestiona otras salidas de internos a través del Centro de Atención a la Inmigración (CAI), dependiente del Ayuntamiento de València, según confirma su responsable Jesús Yebenes.