El porqué de los cierres perimetrales: 40.000 madrileños comunicaron a Sanidad desplazamientos a la Comunitat Valenciana en agosto

La movilidad es uno de los principales factores de riesgo de la propagación comunitaria del coronavirus, especialmente en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades y en las zonas más pobladas. La detección precoz de los contagios y de los brotes es fundamental para controlar la trazabilidad del virus, es decir, el origen de cada foco y todas las personas que han podido estar en contacto y ser susceptibles de ser infectadas.

Mantener esta trazabilidad y por tanto tener el virus controlado es uno de los objetivos que persiguen los cierres perimetrales de las diversas comunidades autónomas y de algunas localidades con elevados índices de casos por habitante.

El pasado verano, a fecha 31 de agosto, cuando no existía ninguna restricción de movilidad entre comunidades, la Conselleria de Sanidad registró un total de 120.215 tarjetas sanitarias de otras comunidades autónomas, la mayoría de madrileños (33%), manchegos (15,3%) y catalanes (11%), es decir, de algunas de las zonas más castigadas por el virus en ese momento.

Posteriormente, tras el puente de octubre a partir del cual se dispara el índice de contagios tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España, se contabilizaron a fecha 19 de octubre 91.541 tarjetas sanitarias de desplazados: el 27% correspondientes a madrileños, el 17,7% a manchegos y el 11% a catalanes como autonomías de origen mayoritarias, también en momentos elevados de afección, sobre todo en Madrid y Catalunya.

Tras el puente de octubre, la Comunitat Valenciana alcanzó su índice más bajo de contagios el 13 octubre, con 95,09 casos por cada 100.000 habitantes en el acumulado de los 14 días anteriores. Sin embargo, a partir de ese momento hasta ahora se han multiplicado por tres, en una proporción muy similar a la del resto de España, salvo en Madrid donde la afección ha descendido de forma significativa. Pese a todo, la autonomía valenciana sigue siendo la que menos afección presentaba este viernes dentro de la península con 311,09 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En España la media es de 498,19 casos y en Madrid es de 324,38.

Tanto la Comunitat Valenciana como la mayoría del resto de las autonomías decretaron el cierre de sus fronteras poco antes del fin de semana del 31 de octubre, para evitar desplazamientos masivos con motivo del puente de Todos los Santos. Desde entonces, las diferentes comunidades han seguido blindadas y en el territorio valenciano, el presidente del Consell, Ximo Puig, ha anunciado una prórroga del cierre perimetral de al menos una semana más, hasta el próximo viernes 20 de noviembre. Con todo, en este periodo, la incidencia de los contagios no ha dejado de crecer, salvo en días puntuales, algo que desde Sanidad consideran que sucederá a finales de mes, puesto que los efectos de las medidas aplicadas no pueden empezar a evaluarse antes de 15 días.