Ciudadanos se ofrece al PSOE para cerrar el paso al 'pancatalanismo' de Oltra
PSPV-PSOE (23 escaños en las elecciones valencianas), Compromís (19) y Podemos (13) continúan este miércoles la negociación para intentar conformar el tripartito o bipartito (si Podemos renuncia a entrar en el gobierno) que podría liderar la Generalitat tras 20 años de mandatos del PP.
Hay sintonía en cuales son las prioridades de ese eventual gobierno: plan de choque y lucha contra la pobreza, regeneración democrática, nuevo modelo productivo, servicios públicos y auditoría de la gestión del PP y nueva financiación. No la hay en quién debe presidir el nuevo Consell: tanto Ximo Puig (PSOE) como Mónica Oltra (Compromis) se sienten legimitados para liderarlo.
El primero porque su partido ha sido el más votado de la izquierda aunque ha sacado el peor resultado de su historia (de 33 a 23 diputados). La segunda, por su gran ascenso (de 6 a 19) y porque el bloque ideológico que representarían dos idearios muy parecidos como los de Compromís y Podemos (32 diputados) tiene más fuerza que el PSOE en solitario. Y ahí entra en juego Ciudadanos (C’s, 13 diputados).
Los ataques de C’s contra Compromís (Podemos queda al margen de la crítica) son constantes. “Caballo de troya del nacionalismo”, “partido pancalatanista”, han dicho algunos líderes, también nacionales, de la formación. Hasta eurodiputados utilizan fotos falsas –fakes, en la jerga de internet- para vincular a Oltra con una supuesta ideología separatista. Ese fue el caso de Juan Carlos Girauta, que luego, eso sí, se disculpó.
Ximo Puig ya charló tras las elecciones con Carolina Punset, líder valenciana de Ciudadanos. Y ésta, y todo su partido, lo tienen claro: harán todo lo posible para evitar que Compromís llegue al gobierno valenciano, lo que pasa, descartado el PP autonómico por estar asociado a la corrupción, por apoyar al PSOE desde la oposición y bajo determinadas condiciones. Los socialistas se dejan querer, aunque su prioridad absoluta es cerrar un acuerdo por la izquierda, con Compromís y Podemos. Sólo si no se garantizara la presidencia de Puig, se acelerarían los contactos con Punset y su equipo.
Ese plan B también tiene sus problemas y podría ser inviable dependiendo de la posición del resto de partidos, ya que las sumas de PSOE y C’s (36 diputados) y Compromís y Podemos (32) se quedan muy lejos de la mayoría absoluta. El PP, la fuerza más votada con 31, también. Aunque a día de hoy parece una opción rémota y la izquierda cree que habrá acuerdo entre Puig, Oltra y Montiel (Podemos), nadie descarta rotundamente unas nuevas elecciones.