La PAH paraliza el desahucio de una mujer de su vivienda en Castellón
La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) consiguió el lunes paralizar el desahucio de una mujer de su vivienda en el barrio de El Grau, en Castellón. Desde primera hora de la mañana, en torno a 70 personas se han concentrado en la puerta de la vivienda afectada -un chalé adosado en el Camí del Serradal- al grito de “No nos moverán” y “Ni gente sin casas ni casas sin gente”. La hora marcada para el desahucio eran las 9:30.
En torno a las 10:30, un grupo de personas que la PAH identificó como la comisión judicial encargada de ejecutar el lanzamiento se acercó hasta el lugar. María Jesús Garrido, presidenta de la plataforma en Castellón, e Iñaki Vallejo, concejal de Castelló en Moviment, mantuvieron una negociación con ellos que llevó a la paralización del desahucio.
Bankia confirmó a eldiario.es que el desahucio estaba previsto para el lunes y que fue paralizado. Fuentes de la entidad aseguraron que se ha llegado a esta situación porque la familia no ha aportado la documentación necesaria para acreditar sus dificultades económicas. Desde el banco añadieron que “Bankia no realiza desahucios de familias en situación de vulnerabilidad. En este caso, la Audiencia no pudo acreditarlo y dio la orden de lanzamiento”.
A por un alquiler alternativo
La presidenta de la plataforma antidesahucios compareció ante los medios abrazando a la afectada por la amenaza de desahucio, Marta Cecilia Sánchez. A partir de ahora, explicó Garrido, hay un mes “para conseguir sí o sí que Bankia nos dé un alquiler alternativo”. Añadió que es la segunda vez que la PAH para un desahucio en este mismo inmueble. La primera vez fue en 2015.
En estos dos años, debía haberse conseguido una moratoria hasta 2020 porque Marta Sánchez está en “riesgo de exclusión social”. La razón por la que no se ha conseguido es que el abogado de oficio de la mujer ha presentado la documentación erróneamente en dos ocasiones. Es por ello que se fijó una nueva fecha de desahucio para este lunes, que tanto la afectada como la plataforma conocieron el pasado jueves.
La representante de la PAH pidió que los asuntos relacionados con las ejecuciones hipotecarias sean llevados por abogados de oficio formados en este tema, “igual que se hace con los temas de menores, por ejemplo”. Garrido también anunció que presentarán una queja contra este profesional ante el decano del Colegio de Abogados.
Críticas al Ayuntamiento
Garrido criticó duramente al Ayuntamiento de Castellón por su actuación en este proceso. Explicó que la alcaldesa, Amparo Marco, se reunió con la entidad financiera a finales de la semana pasada para intentar parar el lanzamiento pero “cuando Bankia argumentó que esta señora tenía ingresos se acabó la defensa de la señora alcaldesa hacia Marta”, se lamentó.
Garrido aseguró que la afectada por el desahucio es la cabeza de una familia monoparental, con dos hijas a cargo, de las cuales una es menor de edad. Sus ingresos son escasos y eventuales, los que le reporta su trabajo de limpiadora durante las bajas por enfermedad de sus compañeros. “Por sí misma, nunca conseguiría un alquiler”, explicó.
Ciudad libre de desahucios
Por su parte, Castelló en Moviment (tres de cuyos cuatro concejales acudieron al inmueble para tratar de parar el desahucio) compartió las críticas de Garrido. Paz Beltrán, concejal de la formación, recordó que el Pleno del Ayuntamiento aprobó la condición de ciudad libre de desahucios para Castellón en 2015.
Afirmó que “esta familia está en situación de vulnerabilidad, tiene derecho a la moratoria y no tiene solución habitacional”, así que la alcaldesa “tenía que haber exigido a Bankia que el desahucio se parara” con urgencia.
Desde el Ayuntamiento de Castellón, recordaron a la PAH que ha pasado un año y medio desde el primer intento de desahucio y han tenido un año y medio para buscar una solución. También afirmaron que “esta familia no ha acudido a servicios sociales ni a la oficina de la vivienda. Fueron a servicios sociales en noviembre de 2016 y en abril fueron a cambiarlos porque habían caducado”.
“Siguen agobiándome” para pagar la deuda
En cuanto a su situación particular, Marta Cecilia Sánchez explicó que su empobrecimiento se produjo a partir del año 2011, cuando la pérdida de su empleo se sumó al abandono del hogar por parte de su marido, de forma que ella dejó de poder pagar los 700 euros de cuota mensual del préstamo hipotecario.
Negoció entonces un nuevo préstamo con Bankia para poder seguir pagando la vivienda, pero después de tres años pagando 300 euros, la cuota ascendió a más de mil euros, según aseguró. El banco se quedó entonces con la casa, pero “siguen llamándome para que les pague 35.000 euros” del segundo préstamo “más intereses”. Todo esto pese a que, afirmó Sánchez, la entidad vendió su deuda a un fondo buitre.
La PAH ha emplazado a concentrarse el martes ante la sede de Bankia para reclamar una solución definitiva. El próximo jueves hay previsto un nuevo desahucio, esta vez de una vivienda que Cajamar vendió sin antes dar una solución para la familia que vivía en ella, según explicó Garrido.