La Diputación pagará 600 euros a las familias por cada nacimiento en municipios de menos de 1.000 habitantes
La Diputación de Castellón pagará por cada nacimiento o adopción 600 euros a las familias de los municipios de menos de 1.000 habitantes y con rentas inferiores a los 12.000 euros. La medida pretende frenar el éxodo rural que se está produciendo en 111 de los 135 pueblos del interior. El Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra el descenso acumulado de población en un 6,7%, siendo del 4% en las localidades menores de 5.000 residentes. Esa disminución se sitúa en el 3% si se habla del conjunto de la provincia.
La iniciativa, presentada este jueves, forma parte del Plan de Incentivos de la Natalidad impulsado por la institución provincial y cuyo principal objetivo radica en evitar la despoblación de los municipios del interior. Según el presidente de la Diputación, Javier Moliner, “Castellón no se puede permitir que ningún pueblo eche el cierre. No nos podemos quedar de brazos cruzados viendo cómo nuestros colegios se quedan sin niños, los comercios sin clientes y las calles sin gente”.
De acuerdo con los datos del INE, cada día mueren en la provincial de Castellón 13 personas y nacen tan solo 4, “lo que nos deja un balance negativo de -9 personas que perdemos todos los días”, precisa Moliner.
Por ello, la diputación impulse lo que denomina “Repoblem, Campanya per la Consolidació de la Població Rural de la Província de Castelló”.
La ayuda económica de 600 euros por cada nacimiento supone, en palabras del president provincial, “una primera medida urgente, junto a la medida para acoger refugiados en nuestros pueblos que presentamos junto a Cruz Roja”.
En este sentido, se ha puesto marcha la Mesa de Apoyo a Refugiados en Castellón, una plataforma que nace con la voluntad de colaborar activamente en la acogida y en la integración a medio y largo plazo de los refugiados en los municipios de menos de 10.000 habitantes que hayan formulado su voluntad de constituirse en ciudades o municipios refugio.