Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

El Correo del Sol (www.elcorreodelsol.com) nace de la mano de un grupo de periodistas especializados en medio ambiente, consumo responsable y salud natural. Todos compartimos una idea común: a través de valores como la ecología, la sostenibilidad y la solidaridad, podemos lograr un mundo donde vivir mejor.

Llevamos años volcados en la divulgación, desde publicaciones especializadas y generalistas, de un estilo de vida en armonía con la naturaleza. Contamos con el apoyo de un nutrido grupo de expertos en diferentes áreas (energías renovables, naturaleza y biodiversidad, agroecología, medicinas complementarias, construcción sostenible, etc.). Y esperamos contar también con la participación activa de todas aquellas personas que creen en el cambio global.

AUTORES

Manu Corral @ManuCorralSOL

Montse Cano @MtseCano

Claudina Navarro @EcoTrendyBlog

Olivia Majó @oliviamajo3

Carlos Fresneda ‪@cfresneda1

Vivir en una casa slow

Slow Home.

Olivia Majó

Somos muchos los que durante una gran parte del año nos dejamos llevar por la cultura de la prisa. Jornadas maratonianas de trabajo, agendas familiares repletas de mil y una actividades, nuevas tecnologías que se adueñan nuestros ratos libres y nos impiden desconectar… Para evitar que esta vorágine acabe afectando a nuestra salud, es vital que encontremos un refugio donde podamos recuperar la calma y relajarnos. Y un buen modo de conseguirlo, es seguir los criterios que nos propone el movimiento “Slow Home”, surgido en Estados Unidos e impulsado principalmente por los arquitectos John Brown y Matthew North, que promulga la importancia de vivir en una casa lenta.

¿Qué es una casa lenta?

Las diferencias entre una casa lenta y una casa rápida no tienen nada que ver con el equipamiento, el tamaño o el dinero que hayamos pagado por ella. La clave está en las sensaciones que nos transmite. Una casa lenta es un lugar en el que resulta agradable vivir, nos ofrece calidad de vida y nos permite descansar bien y recuperar energía. En cambio, las casas rápidas son aquellas que nos roban energía, porque no nos dejan relajarnos ni descansar. En este sentido todo influye, desde el modo o el lugar en el que se ha construido un edificio, hasta los materiales empleados, los muebles o la decoración.

Piensa en el medio ambiente

En las auténticas casas lentas, la naturaleza juega un papel esencial. De entrada, se escoge con cuidado su ubicación para limitar el impacto en el entorno y, durante la construcción, se emplean materiales y técnicas sostenibles. Por desgracia, en la mayoría de casos, no está en nuestras manos vivir en un hogar cuya construcción siga estos criterios, pero podemos tenerlos en cuenta a la hora de hacer reformas, pintarla, decorarla o, simplemente, cuando compremos los electrodomésticos.

Ciertos productos muy habituales en la mayoría de hogares –como los aerosoles, ambientadores y ciertas pinturas o barnices– pueden representar un peligro tanto para la salud de las personas como para la del medio ambiente. Afortunadamente, hoy en día podemos encontrar numerosas alternativas que nos permiten evitar su uso y mejorar la calidad del aire que respiramos en casa. Por ejemplo, a la hora de pintar, sobre todo en el caso de las habitaciones en las que duermen niños o bebés, conviene escoger pinturas ecológicas libres de tóxicos. En el caso que queramos dar un toque de olor a nuestro hogar, podemos emplear un difusor de aceites esenciales que, además de aromatizar el aire, nos ayudará a purificarlo y a crear una atmósfera de relax. Y, para acercarnos a la naturaleza, podemos decorar la casa con plantas, que mejorarán la calidad del ambiente y nos aportarán bienestar.

Apuesta por lo simple

Una casa abarrotada de muebles y objetos acumulados puede provocarnos una sensación de ahogo y opresión. El milenario arte del Feng Shui identifica este malestar como un bloqueo de energía. Al acumularse objetos en desuso, la energía del espacio y de las personas que lo habitan no puede fluir correctamente y queda estancada.

Las casas lentas evitan esta sensación priorizando la calidad sobre la cantidad y favoreciendo la organización y el orden, de modo que cada cosa tenga su sitio. Si nos sentimos agobiados porque nos da la sensación de que en nuestro hogar sobran muchos objetos, podemos planificar una limpieza a fondo para deshacernos de lo que no necesitamos. No hace falta hacerlo todo de golpe y, de hecho, no hay nada peor que liarse la manta a la cabeza e intentar poner orden a todo el piso en un solo día. Es mucho más efectivo hacerlo por partes. Una buena idea es dedicar un rato a elaborar una lista con todos los “puntos calientes” de la casa, es decir, todas las zonas en las que se ha instaurado un desorden permanente o aquellos rincones que nos provocan malestar porque no están como nos gustaría. A partir de esta lista, cada día dedicaremos 15 minutos –o un poco más, si nos apetece o tenemos más tiempo- a poner orden a uno o varios “puntos calientes”. Así, sin darnos casi cuenta, iremos avanzando y lograremos acabar con esa sensación tan desagradable de tenerlo todo desordenado.

Aprovecha el espacio

Hoy en día, el problema de la falta de espacio para guardar cosas es algo habitual en muchos hogares. Para evitarlo, aparte de no acumular objetos innecesarios, existen muchas soluciones que nos permiten sacar el máximo partido al espacio que tenemos disponible. Cualquier rincón libre puede habilitarse como lugar de almacenamiento. Por ejemplo, una buena idea es aprovechar el hueco bajo la escalera para colocar unas estanterías o habilitar un armario a medida.

Antes de lanzarse a comprar muebles, conviene planificar y estudiar las diferentes opciones que tenemos a nuestro alcance. A veces, por aprovechar alguna oferta o porque tenemos prisa por hacernos con un mueble nuevo, nos precipitamos y acabamos comprando algo que, a medio plazo, se convierte en un estorbo o no cumple nuestras expectativas. Para evitarlo, lo mejor es invertir un tiempo en estudiar diferentes opciones hasta dar con algo que nos resulte útil y que no sobrecargue el ambiente.

La entrada, elemento clave

El recibidor o la entrada a nuestro hogar es un punto fundamental, tanto desde el punto de vista práctico, como psicológico. Nos proporciona la primera impresión de una casa y sirve como elemento de transición entre el mundo exterior y el interior. Es muy importante que sea un espacio útil y que nos ofrezca una sensación agradable que nos invite a entrar para disfrutar del interior.

Aunque nuestro recibidor sea pequeño, con un poco de imaginación podemos sacarle mucho partido. Es básico tener, como mínimo, un colgador para dejar la chaqueta, la bufanda o incluso las bolsas de tela que utilizamos para ir a comprar. También puede ser muy útil un pequeño estante que nos permita tener siempre a mano las llaves u otros objetos pequeños, como el billetero o el portamonedas. Y, si tenemos espacio suficiente, un banco donde dejar el bolso o los zapatos al llegar, nos ayudará no solo a mantener el orden, sino a tener la casa limpia.

Favorecer el descanso

En una casa lenta, el dormitorio debe tener pocos muebles y de un tamaño acorde a los metros disponibles. Es importante colocarlos de modo que su situación facilite el aprovechamiento del espacio y el acceso a las zonas más usadas, para que no tengamos que dar rodeos innecesarios.

Disponer de un buen armario es algo fundamental. No es necesario que sea muy grande. La clave está en que el interior esté bien aprovechado y ordenado siguiendo una lógica, de modo que tengamos a mano lo que usamos habitualmente y el resto de objetos ocupen los sitios menos accesibles. Para guardar la ropa de otras temporadas o la que usamos en contadas ocasiones, es muy práctico hacerse con unas cajas, que colocaremos en los estantes superiores. Con este sistema, el cambio de armario en cada nueva temporada resulta mucho más fácil y, además, la ropa se arruga menos y no coge polvo.

Un dormitorio slow también debe tener luz natural y unas buenas cortinas que nos permitan mantener la privacidad cuando lo deseemos. Y, sobre todo, es muy importante evitar la presencia de aparatos como radiodespertadores o móviles, ya que emiten ondas electromagnéticas que afectan a la calidad del sueño, alteran el descanso y pueden incluso provocar algunas enfermedades.

La cocina, un espacio para disfrutar

Como el resto de habitaciones, en una casa lenta la cocina debe ser compacta y muy eficiente, para evitar derroches de energía. Es importante que las superficies estén ordenadas y despejadas. Solo deberíamos tener a la vista lo que nos resulte imprescindible para el día a día o algún pequeño electrodoméstico que utilicemos muy a menudo. El resto de objetos, es preferible que estén recogidos en armarios o estantes. De este modo, no solo tendremos más espacio para cocinar con calma y sin agobios, sino que nos será mucho más fácil mantener la cocina limpia y ordenada, con lo que también ganaremos tiempo libre.

Para terminar, conviene recordar que un problema muy habitual en las casas es que se acumulan objetos que no tienen ningún uso o están repetidos. Antes de comprar un nuevo artilugio para la cocina, o para cualquier otra estancia de la casa, debemos plantearnos si realmente lo necesitamos e incluso si nos gusta. A veces nos dejamos llevar por el precio y compramos cosas que acaban desaprovechadas en un rincón.

Sobre este blog

El Correo del Sol (www.elcorreodelsol.com) nace de la mano de un grupo de periodistas especializados en medio ambiente, consumo responsable y salud natural. Todos compartimos una idea común: a través de valores como la ecología, la sostenibilidad y la solidaridad, podemos lograr un mundo donde vivir mejor.

Llevamos años volcados en la divulgación, desde publicaciones especializadas y generalistas, de un estilo de vida en armonía con la naturaleza. Contamos con el apoyo de un nutrido grupo de expertos en diferentes áreas (energías renovables, naturaleza y biodiversidad, agroecología, medicinas complementarias, construcción sostenible, etc.). Y esperamos contar también con la participación activa de todas aquellas personas que creen en el cambio global.

AUTORES

Manu Corral @ManuCorralSOL

Montse Cano @MtseCano

Claudina Navarro @EcoTrendyBlog

Olivia Majó @oliviamajo3

Carlos Fresneda ‪@cfresneda1

Etiquetas
stats