Fiscalía archiva la investigación por sobrecostes de 14 millones en la compra de trenes de FGV en la etapa del PP
Fiscalía de València ha procedido al archivo de la investigación por presuntos sobrecostes de 14 millones en la compra de trenes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) durante la etapa del PP al frente del Consell.
Fuentes del ministerio público han informado a eldiario.es que la sección de Delitos Económicos desestimó la causa el pasado 15 de julio al no hallar indicios de delitos.
El Consejo de Administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) acordó en mayo de 2018 trasladar simultáneamente a Fiscalía y a la Intervención General de la Generalitat la auditoría encargada por este órgano y en la que se ponen de manifiesto presuntas irregularidades en la adquisición de trenes y suministros en seis expedientes correspondientes a la etapa del PP en la que Marisa Gracia fue gerente de la empresa.
Como informó este diario, el informe destaca la aparición de sobrecostes sin estar debidamente justificados por un valor de alrededor de 14 millones de euros entre los años 2000 y 2007.
Además, la dirección de la empresa no aplicó a las adjudicatarias penalizaciones por valor de 1,3 millones de euros por los retrasos en la entrega de trenes, cuyos plazos en muchos casos fueron modificados.
La Fiscalía decidió a principios del pasado año prorrogar seis meses más las diligencias de investigación abiertas tras recibir en junio del año pasado toda la documentación de FGV. Sin embargo, finalmente el caso ha quedado archivado.
Al respecto, fuentes de la Conselleria de Obras Públicas han explicado a eldiario.es que en principio no se plantean nuevas acciones legales, puesto que con el rechazo de la Fiscalía la probabilidad de que una denuncia en los juzgados prosperara sería muy reducida.
Compra de trenes para una línea inexistente
El documento de FGV trasladado a la Fiscalía cuestiona también la compra en el año 2007 de 42 trenes (22 de cuatro vagones, más 20 coches remolques intermedios) por un valor de 186 millones de euros, puesto que el objeto del contrato de la compra de los trenes era cubrir la prolongación de la línea 1, cuando dicha prolongación ni siquiera se había licitado.
El mencionado proyecto se presentó a las pocas semanas del accidente de metro que dejó 43 muertos y 47 heridos y consistía en eliminar la curva del accidente (entre plaza de España y Jesús) mediante la prolongación de la línea 1 desde plaza de España hasta la nueva Fe. Una actuación que no solo no se había licitado en el momento de la compra de los trenes, sino que nunca llegó a ejecutarse ejecutarse.