El Gobierno valenciano mantiene el legado de Montón y revertirá un segundo hospital privatizado antes de elecciones
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en el debate de política general de la Comunitat Valenciana de esta semana que antes de las elecciones autonómicas -previsiblemente en junio de 2019- se revertirá para la sanidad pública el hospital de Dénia como ya hizo el pasado mes de abril con el hospital de la Ribera, en una estrategia anunciada en el programa electoral que lideró la exconsellera y exministra de Sanidad, Carmen Montón.
En el caso del hospital de Dénia, gestionado por la concesionaria Marina Salud (65 % DKV y 35 % Ribera Salud), sí que se tratará de un rescate porque en el hospital de la Ribera expiraba la concesión y se trataba de una finalización del contrato. Así, la Generalitat deberá poner encima de la mesa una buena oferta para que la concesionaria de devuelva la gestión a la administración, ya que el acuerdo entre la administración y la empresa no caduca hasta 2023.
La intención del presidente de la Generalitat, apuntan fuentes conocedoras de la operación, es conseguir el cien por cien de Marina Salud para conseguir una gestión pública al cien por cien. Un cambio de estrategia porque, en un primer momento, se habló de adquirir la parte de DKV para tener la mayoría y compartir el accionariado con Ribera Salud hasta 2023 en una especie de empresa mixta.
Fuentes de DKV confirman a eldiario.es que se han mantenido reuniones con la Generalitat de cara a una reversión anticipada del contrato, pero que no ha habido una oferta formal. “Estamos dispuestos a seguir hasta el final de la concesión, pero si nos viene una oferta razonable podríamos hablar”, explican en la multinacional.
El equipo del presidente está trabajando a marchas forzadas para presentar una buena oferta que nadie ha querido cuantificar. Algunas fuentes conocedoras de la operación explican que la propuesta de la Generalitat buscará reducir costes alegando que no hay lucro cesante puesto que la concesionaria está en pérdidas desde el primer año de contrato, mientras que las empresas querrán rentabilizar la inversión hecha en el área sanitaria. La negociación se augura complicada.
El hecho de que el presidente de la Generalitat haya elegido Marina Salud no es un capricho, puesto que existen otras tres concesiones sanitarias más que expiran en los próximos años. Puig ha propuesto la recuperación del hospital de Dénia porque ha sido el más problemático y cuya gestión más han criticado y denunciado ha sido los usuarios.