Interrogados los alcaldes de Gandía, Arturo Torró, y Dènia, Ana Kringe, por la operación Púnica
Si primero fue el alcalde de Castellón, el popular Alfonso Bataller, quien prestó declaración ante la Guardia Civil, posteriormente lo hicieron los primeros ediles de Gandia, Arturo Torró, y Dènia, Ana Kringe, en el marco de la operación Púnica por la contratación de servicios con el empresario Alejandro de Pedro.
En el caso de Bataller, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Juan José Pérez, confirmaba la declaración del primer edil acerca de las contrataciones con la empresa 'Madiva Editorial', pero descartaba que existiera imputación judicial “bajo ningún concepto”, escudándose en que no había declaración ante el juez.
En el caso de Gandia, Torró descartaba también este miércoles que se hubiera producido imputación alguna y no dudaba en señalar que presentaría su dimisión si se producía tal imputación, “no tardaría ni un minuto”, al tiempo que defendía la contratación con de Pedro por ser “uno de los mejores en posicionamiento web” al “ridículo” precio de 15.000 euros. Precisamente, pese a que no le constaba “ningún auto judicial de imputación”, prestaba declaración ante los agentes de la Guardia Civil por varias facturas con Eico Management y Madiva Consulting.
Kringe, por su parte, prestaba declaración en Alicante en compañía de su concejal de Nuevas Tecnologías, Sisco Signes, por los contratos firmados también con las mismas empresas, propiedad del empresario valenciano, por valor de 34.018 euros entre 2011 y 2014. En contra de lo que afirmaba inicialmente este periódico, los asesores de Kringe niegan que la alcaldesa está imputada. “Ha declarado en condición de testigo”.
