La solidaridad europea en los tiempos del coronavirus

Puede que no sea tendencia, pero coincido con el president Ximo Puig en que Europa, Europa y más Europa, es la única solución a la crisis del coronavirus.

No cabe otra opción: sólo una estrategia coordinada a todos los niveles de la administración hará posible acabar con esta pandemia y lograr una recuperación sanitaria, social, económica y empresarial en el seno de la Unión Europea.

Sí, soy partidaria de un nuevo Plan Marshall que incluya un potente y eficaz paquete de medidas de estímulo económico para dotar de más recursos a nuestros sistemas sanitarios y de mayor liquidez a nuestras empresas.

La propuesta surgió entre las paredes del Palau de la Generalitat y la idea se ha expandido tan rápidamente como el propio virus. Pedro Sánchez y el presidente del Parlamento Europeo fueron los primeros en hacerla suya, pero también se ha sumado ya la presidenta de la Comisión.

Porque no es momento de avanzar a paso lento, sino con zancadas de gigante. Porque no es momento de priorizar el déficit público ni de quedarnos cortos en los programas de estímulo. Es momento de priorizar a las personas y de aportar todos los recursos y medidas necesarias para proporcionarles la seguridad y la confianza en unas Instituciones que funcionan y que les protegen cuando más las necesitan.

Nadie puede creer, sinceramente, que de una pandemia mundial podremos salir de forma individual. Ni siquiera la UE puede.  Los gobiernos de Alemania y Holanda, entre otros, se equivocan profundamente con su actitud y lo único que van a lograr es alimentar todavía más el populismo euroescéptico. Europa se juega más que nunca su futuro si no es capaz de estar ahora a la altura de lo que la ciudadanía reclama.

Necesitamos una acción coordinada para que la suma de todos los recursos multiplique la efectividad y la rapidez de las respuestas. El ejemplo es la Generalitat Valenciana, que en vez de centrarse en la crítica destructiva y partidista para desgastar al Gobierno ha optado por la cooperación y la colaboración conjunta para agilizar la llegada de equipos de protección a nuestros hospitales y para aumentar la eficacia de las medidas en beneficio de nuestros autónomos y de nuestras PYMES.

Creo que la Comunitat Valenciana está dando un claro ejemplo de cómo a través del diálogo y la colaboración entre instituciones, partidos políticos, agentes económicos y sociales, universidades y centros de investigación, es posible trabajar unidos en beneficio de los cinco millones de valencianos y valencianas que esperan una respuesta por parte de sus representantes públicos. Ximo Puig se ha empleado a fondo en ello y lo ha conseguido gracias a la respuesta solidaria de todos. Por ello soy optimista en que podremos salir reforzados de esta crisis.

Y también la Unión Europea. Tiene delante la oportunidad para salir reforzada si demuestra que ha aprendido la lección y ha tomado buena nota de que los ciudadanos no vamos a aceptar una Europa que no esté al servicio de nuestras necesidades. Es el momento de la solidaridad y de trabajar juntos para superar esta crisis. La mayoría de los Grupos Políticos del Parlamento, junto a la Comisión Europea, así lo venimos exigiendo.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los Primeros Ministros de otros 9 países, entre ellos Francia, Italia o Portugal, se ha rebelado contra la insolidaridad e irracionalidad de quienes creen que las soluciones del pasado valen para los retos del presente.  Europa tiene 15 días de plazo para acordar un paquete de medidas de estímulo económico que sea aceptable para todos y financiable mediante un fondo europeo solidario sin condicionalidad macroeconómica y que actúe como “red de seguridad” frente a la crisis del coronavirus.

Estamos a tiempo de reforzar el proyecto europeo y el papel de España es determinante. Trabajemos por ello y estemos a la altura de lo que las circunstancias exigen y los ciudadanos requieren.

Inmaculada Rodríguez-Piñero es eurodiputada del PSPV-PSOE