Los dos partidos del gobierno valenciano -PSPV-PSOE y Compromís- y su apoyo parlamentario, Podemos, han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre el tema más polémico del futuro Canal 9: El papel de los extrabajadores en la nueva empresa.
Las posiciones siguen enquistadas. Los tres partidos coinciden dar exclusividad a los antiguos trabajadores para la televisión provisional, que podría estar emitiendo poco después del verano. La selección se haría con un concurso de méritos que tendría en cuenta la antigüedad o la superación de un proceso de selección.
El consenso en este punto se torna enfrentamiento en la selección de personal para la televisión definitiva. Podemos quiere primar a los extrabajadores exonerándoles de pruebas de selección. PSOE y Compromís, acogiéndose, entre otros, a un informe jurídico, se niegan.
Tras meses de negociaciones -muy intensas desde la semana pasada y hasta este mismo lunes, en la comisión parlamentaria de Ràdiotelevisió Valenciana- no ha habido acuerdo. Salvo volantazo de última hora -el pleno de las Corts volverá a discutir la ley- para la televisión definitiva se tendrán en cuenta los méritos laborales de los antiguos contratados de Canal 9 pero no se les eximirá de prueba alguna ni tendrán preferencia en las contrataciones.
Josep Lluís Fitó, portavoz del antiguo comité de empresa de RTVV, no escondió su malestar por la medida aprobada en las Corts Valencianes. “Es la constatación de que Compromís y el PSOE van a perpetuar el desastre perpetrado por el PP en su momento”. Los sindicatos del antiguo Canal 9 llevan tiempo en pie de guerra contra el Consell.
Acuerdo con Ciudadanos por el presupuesto
PSPV y Compromís si han sido capaces de acercarse a Ciudadanos para establecer un suelo y un techo de gasto. Esta es una de las preocupaciones del partido de Albert Rivera, obsesionado por evitar que la televisión pública se convierta -como su predecesora- en un monstruo sobredimensionado y carísimo. Su propuesta -no menos del 0,15 por ciento ni más del 0,5 por ciento del presupuesto de la Generalitat para RTVV- ha sido pactada (con cifras al alza). La nueva televisión no tendrá menos del 0,3% de los recursos ni más del 0,6%.
El director general, sin mayoría reforzada parlamentaria
Ciudadanos no ha aceptado otra modificacion del proyecto de ley impulsada por PSPV y Compromís: La elección del director general, que iba a requerir de los votos favorables de tres quintas partes del parlamento autonómico, ahora solo necesitará la mayoría absoluta, más votos a favor que en contra.
Los partidos del Consell han justificado el cambio en que la mayoría reforzada -esas tres quintas partes- será ahora exigida al Consell Rector, una especie de Consejo de Administración, con participación de la sociedad civil, que elegirá al director general en concurso público.
Podemos apoya este cambio, criticado por los partidos de la oposición. El PP, poco beligerante con la ley pero aislado en la comisión parlamentaria -apenas ha llegado a acuerdo con el resto de grupos- ha centrado sus ataques en la premura con la que se ha tramitado, que ha forzado a trabajar de manera estajanovista en la comisión parlamentaria.
“La prioridad no es rescatar a las personas, sino lanzar la ley cuanto antes mejor. Esta premura implica que en ocasiones no se ha trabajado con profundidad y que la normativa será aprobada con la inseguridad más absoluta”, ha dicho Jorge Bellver, portavoz del PP.
Los populares han solicitado, sin éxito, que la ley no entre en vigor hasta que sea supervisada por el Consell Jurídic Consultiu o la abogacía de la Generalitat y cuente con un informe de la dirección general de Presupuestos.