Se acelera la oxidación del Palau de les Arts tras estar tres meses a la intemperie

La superficie metálica que quedó al descubierto tras los desprendimientos del 'trencadís' del Palau de les Arts está viendo como se acelera su oxidación después de casi tres meses de exposición a la intemperie.

Según fuentes técnicas consultadas por eldiariocv.es esta superficie metálica no está preparada para estar expuesta al exterior como lo está actualmente, y la oxidación estaría agravándose no sólo por las lluvias -que no obstante han sido escasas los últimos meses- sino también por la alta humedad ambiental de la ciudad.

El desprendimiento, ha sido analizado en el informe oficial encargado por la Generalitat al Instituto Técnológico de la Construcción (Aidico), que apunta al arquitecto, Santiago Calatrava, como responsable del desperfecto que se habría producido por un “fallo generalizado de la adherencia del revestimiento cerámico de la cubierta”.

El mismo informe del Instituto Tecnológico, según explicó ayer el conseller de Economía Máximo Büch en rueda de prensa, señala que el adhesivo que fijaba el 'trencadís' “se rigidizó, se soltó y entre él y el trencadís se coló agua”, lo que habría provocado la oxidación cuando el revestimiento cerámico todavía estalado como reconoció el propio conseller Büch. Así el fallo se ha producido porque el elemento “tendría que haber sido flexible a los cambios térmicos y a la humedad”, afirmó. En consecuencia la causa del fallo de la adhesión, según el informe, derivaría de un diseño y selección incorrecta de los materiales, o de defectos de ejecución o ambas cosas.

Dilatación

La dilatación es otro de los efectos que debe estar sufriendo la superficie metálica por su exposición a la radiación solar. Así los esfuerzos de dilatación de las planchas -que aumentarán en los próximos meses de calor- junto con el debilitamiento de las mismas producido por la oxidación, podrían llegar a provocar el desprendimiento de las mismas.

Reposición

En la misma rueda de prensa de Büch el conseller afirmó que se volverá a instalar 'trencadís' en la cubierta del Palau de les Arts, pero que se exigirá a Calatrava y a las constructoras un aval bancario y una garantía de un mínimo de 20 años de que este material aguantará en la fachada.

La reposición de este material en el edificio aseguró el conseller que podría costar hasta un millón de euros, dinero del que la Generalitat “no va a pagar nada”. Del mismo modo avanzó que pese a que la Ciudad de las Artes y las Ciencias fue la que pagó 22.000 euros por contratar seguridad para vigilar la zona y la Generalitat ha pagado el informe de Aidico, el gobierno valenciano reclamará reclamarán tanto al arquitecto como a las constructoras la devolución de estas cantidades.