El Consell se encomienda a 'Satan' para luchar contra la corrupción
Satan, así se conoce de momento -“acabaremos poniéndole otro nombre, como Salert”- el sistema de alertas que está desarrollando la Generalitat Valenciana, gracias a un convenio con la Universitat Politécnica de Valencia (dotado con 55.000 euros), que tiene como objetivo principal la prevención de las malas prácticas por medio del control de las distintas bases de datos de la administración autonómica, que se cruzarán para detectar posibles irregularidades para corregirlas y evitar que se puedan producir casos de corrupción.
Se trata de una herramienta, “la más moderna de España y una de las más modernas de Europa”, que estará a disposición de la inspección general de servicio y que está contemplada en el anteproyecto de ley aprobado este viernes por el pleno del Consell, tal y como ha explicado el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz. La cuestión, ha aclarado el conseller, es que se puedan detectar estas prácticas irregulares de modo que puedan ser posteriormente remitidas a quien corresponda para que realice la correspondiente investigación: Agencia Antifraude, la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas...
Así, se trata de una herramienta de detección temprana de posibles irregularidades y malas prácticas administrativas: “Se trata de avanzar un paso más en la estrategia de fortalecimiento de los instrumentos de control que mejore los niveles de integridad de la administración y propicie una actuación acorde al cumplimiento de los principios de transparencia, legalidad, objetividad, imparcialidad, eficacia y eficiencia”.
El titular de Transparencia ha destacado la apuesta del Botànic por la Inspección General de Servicio, “la primera barrera de autocontrol” en la administración autonómica. “Es un organismo muy importante, que actualmente cuenta con quince funcionarios, un número que queremos ampliar a veinte y que con el PP en el Gobierno sólo tenía tres trabajadores”, ha explicado Alcaraz.
En la elaboración de esta norma han colaborado entidades como Transparencia Internacional o la Fundación Baltasar Garzón, así como también Hervé Falciani, el informático que sacó del banco privado suizo HSBC la mayor lista de evasores fiscales de la historia. Además, el sistema de alertas, “compatible con la Agencia Valenciana Antifraude”, está previsto que se pueda utilizar en otras administraciones valencianas y la Generalitat también está en conversaciones con otras instituciones españolas en las que se podría desarrollar.
El Satan está demomento en pruebas y no se pondrá en marcha hasta que la ley sea aprobada, “esperamos que en primavera, de modo que pueda estar totalmente operativo a lo largo del próximo año”, ha dicho Alcaraz.